El encuentro entre la concesionaria del transporte urbano y el comité de empresa, el noveno desde que comenzó la huelga indefinida, el pasado 25 de noviembre, ha finalizado este viernes sin acuerdo entre las partes.
Representantes del comité de empresa habían adelantado este jueves que acudían con «optimismo» a este nuevo encuentro para el que habían rebajado sus pretensiones económicas, pidiendo un 3% de incremento salarial en el año 2021 y otro tanto para el año 2022.
Sin embargo, la empresa se ha mantenido en su oferta anterior, en la que proponía un incremento del 3% para el año 2023, pero para los dos anteriores únicamente una única paga de 500 euros sin consolidar, según ha informado el presidente del comité, Imanol Arnoso. «Además, mantenía las ofertas sociales y ofrecía eliminar un mes de vacaciones si bajaba el absentismo». Al respecto de este último punto, el representante de los trabajadores ha recordado que el calendario de las vacaciones de la empresa se extiende desde el mes de marzo hasta octubre, por lo que esa propuesta implicaría eliminar uno de esos meses de los extremos –marzo u octubre– y así «centrar las vacaciones en los meses más cercanos al verano».
«El comité de empresa sigue con una propuesta absolutamente desorbitada para una empresa en condiciones de pérdidas económicas, con una actitud de chantaje hacia la empresa y haciendo rehenes a sus propios compañeros con presiones para no poder ejercer libremente su derecho al trabajo», remarcó por su parte la empresa a través de un comunicado en el que señala que ha ofrecido «2.000 euros de media a cada trabajador, incluyendo una subida consolidada del 3% desde enero de 2023». Vitrasa, que cifra en diez los encuentros producidos hasta la fecha –contabiliza como dos la reunión del lunes, interrumpida por un receso al mediodía– ha considerado «incomprensible» que se continúe con la huelga indefinida y lamenta que la plantilla siga «sin valorar en ningún momento que tienen las mejores condiciones laborales y el salario más alto de todo el colectivo de conducción de la provincia de Pontevedra».
En su nota, Vitrasa ha reiterado que atraviesa «una complicada situación», con «más de 24 millones de euros de pérdidas y 26,5 millones menos de viajeros desde la implosión de la pandemia en 2019».
Posturas muy alejadas
Ante esta postura tan alejada entre las dos partes, la mediadora, una inspectora de trabajo que ya ha estado presente en el resto de reuniones mantenidas esta semana –el lunes y el martes– ha suspendido el encuentro.
Los trabajadores y la empresa volverán a verse el próximo jueves, 15 de febrero, a las 9:30 horas.
Hasta entonces, continuarán las movilizaciones de la plantilla, que esta tarde volverá a concentrarse en una manifestación que saldrá a las 19:00 horas desde desde Praza España, recorrerá Gran Vía, Urzaiz y Colón y finalizará en Concepción Arenal.
Dos autobuses propios de la Universidade de Vigo
Paralelamente, la Universidade de Vigo ha puesto en marcha iniciativas para mitigar los problemas que la huelga indefinida de Vitrasa está causando entre la comunidad universitaria, que no cuentan con alternativas para desplazarse al campus, sobre todo los estudiantes.
En una carta abierta, el rector, Manuel Reigosa, ha explicado que a partir del día 14, tras los días no lectivos del Entroido, se habilitarán dos autobuses propios de la institución que recogerán gratuitamente a los estudiantes en las paradas de As Travesas y Praza de España a las 8:30, 9:30 y 10:30 horas, con horario de bajada a partir de las 16:30 horas. Para ello, durante ese periodo –hasta que concluya la huelga de Vitrasa– dejará de prestarse el servicio circular del campus.
Además, el rector también ha invitado a la comunidad universitaria a emplear el coche compartido, tanto de modo particular como a través de aplicaciones. Para ello, ha avanzado que la institución está trabajando «para que en los próximos días se pueda utilizar una aplicación que permite poner en contacto a miembros de nuestra comunidad que oferten y contraten viajes compartidos».
Por último, Reigosa también ha anunciado que la Universidade llevará a cabo una negociación con la concesionaria del transporte municipal para incrementar el número de autobuses que suben y bajan del campus en hora punta y avanza que mantendrá «informada a la comunidad universitaria si hay algún cambio».