El Concello de Vigo ha tenido que acometer una actuación un tanto imprevista. Aunque su deficiente estado era conocido, la torre de vigilancia de la antigua ETEA comenzó a registrar desprendimientos recientemente. Solo se produjeron en una “zona acotada” por seguridad, según informó este viernes el alcalde, Abel Caballero, pero finalmente se ha decidido que lo más propicio es desmontarla y demoler la estructura.
Para ello, se destinarán 16.370 euros. Un gestor autorizado para este tipo de residuos se encargará de retirar la torre y la alambrada. Aprovechando esta situación, el Concello de Vigo transformará este especio en “una zona de ocio” destinada a la gente que suele acudir a la playa de A Punta.
Esta era una vieja reivindicación de los vecinos y, una vez que la superficie que libre, se ocupará con “césped, árboles, bancos y mesas”.