La situación en los centros de trabajo de Unísono Vigo ha vivido una escalada de tensión en las últimas horas, tras conocerse el positivo por coronavirus de un trabajador. Si el ambiente ya era complejo antes de la confirmación de este caso, la vuelta al trabajo tras la noticia adelantada este martes por la noche por VIGOÉ ha sido especialmente convulsa.
El comité de empresa ha presentado ante la dirección un escrito firmado de forma unánime por UGT, CIG, CCOO y CGT en el que comunican su intención de acogerse al artículo 21 de la ley de prevención de riesgos laborales. Este artículo establece que el personal de una empresa puede interrumpir su actividad si se produce un peligro inminente y grave para su salud, como sería este caso.
Los cuatro sindicatos con representación han informado de ello a los empleados de Unísono, pero aseguran que los responsables de la firma han respondido con amenazas. “Han amenazado a los trabajadores con que cada persona que abandone el centro será interpretado como ausencia a su puesto de trabajo. Hay gente llorando de ansiedad. Estamos esperando a la Inspección de Trabajo desde el lunes y aún no ha venido”, explican fuentes sindicales a VIGOÉ. De hecho, el 061 ha trasladado este miércoles una ambulancia al centro de Gran Vía 110 al sufrir un desvanecimiento una teleoperadora ante “la tensión que estamos viviendo”.
Esta respuesta patronal ha provocado, según el comité, que pocos empleados se hayan atrevido a acogerse al artículo 21 de la citada ley porque “se sienten coaccionados”.
El documento presentado se va a remitir también a la Inspección de Trabajo, a la autoridad laboral y Sanidad para que intervengan. Los sindicatos aseguran que al comenzar la jornada laboral de este miércoles al menos se han dejado sin ocupar algunos puestos de trabajo para respetar distancias y que se ha enviado a casa a la gente que no tenía equipo disponible ni dónde sentarse. No obstante, sostienen que las medidas de higiene y limpieza son deficientes y que esas personas podrían verse obligadas a recuperar horas posteriormente.
Además, siguen denunciando falta de información por parte de Unísono sobre lo que está ocurriendo y sospechan que hay más casos de infección que no han sido confirmados por la empresa. Hay que recordar que la otra gran compañía de centros de llamadas de Vigo, Bosch Communication Center, también está siendo objeto de críticas por no parar su actividad o no tomar mayores medidas de preveción de contagios.