Los radares de Tráfico fueron instalados en abril de 2013 en las curvas de Tameiga (punto kilométrico 9,800, curva de Icofrío, con límite de velocidad a 60 por hora) y Molinos (punto kilométrico 12,300, con límite de 80 por hora, en sentido Tui). En este último caso se levantó un pórtico en el que se colocaron dos cámaras para controlar la velocidad de los vehículos que circulan en sentido descendente, es decir, hacia Mos. La medida se tomó en base a los datos que maneja la DGT, los cuales apuntan a que durante el año 2012 la gran mayoría de los vehículos circulaba por encima de la velocidad estipulada.
Este martes, un operario (como se observa en la foto superior) realizaba los últimos ajustes. Los radares están ya instalados, probados y listos para denunciar. A partir de este martes, los cuatro cajetines disponen de cinemómetros que miden la velocidad para su control y, si procede, significará la correspondiente denuncia. El centro de control de la DGT ya recibe la señal de estos dispositivos desde hace meses, pero hasta ahora estaban en pruebas y no servían para multar a los conductores, a no ser que la velocidad fuese extremadamente alta.
Vigo Última Hora también ha podido saber que no son radares de tramo, cuestion que circulaba de forma viral por las redes sociales desde hace tiempo. Tráfico cifró en más de 15.000 los conductores foráneos que se saltaron un control de velocidad en 2012 y no pagaron.
Tráfico ya intensificó el pasado mes los controles de velocidad en la autovía que une Vigo y O Porriño, instalando radares móviles colocados sobre trípodes, tal y como informó Vigo Última Hora.