El pleno extraordinario convocado por el alcalde Abel Caballero para este jueves, 7 de noviembre, sobre el tren de alta velocidad Vigo-Oporto, la salida sur y el tramo Vigo-Madrid directo por Cerdedo, se preveía tenso y sin consenso entre los miembros de la Corporación municipal.
Y así fue tras el anuncio hecho por el regidor de convocar tres conciertos para defender el objetivo «irrenunciable» de que la conexión de Vigo y Galicia con Portugal llegue en el año 2030 pero, sobre todo, por su postura de centrarse «en el pasado» y no querer lograr un consenso entre los tres grupos municipales en una sesión extraordinaria que los partidos de la oposición tildaron de «circo» y un «ajuste de cuentas».
De este modo, y como convocó conciertos y manifestaciones para defender el «robo» de la caja de ahorros, el partido judicial o para defender el AVE «contra la paralización de Rajoy», Caballero decidió llevar adelante tres citas más con el mismo fin en las próximas semanas.
Así, convoca a la ciudadanía a tres fechas concretas: el 26 de noviembre con motivo de la defensa del AVE Vigo-Madrid directo por Cerdedo; el 11 de diciembre para defender la salida sur y, el último, el 3 de enero a los efectos de salvaguardar la autovía Vigo-Porriño con un apunte, que será proyectar un vídeo del anterior presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, señalando que «no se hiciera» esta conexión.
En un pleno que se inició con un minuto de silencio por la tragedia de Valencia y con la intervención única del alcalde por el grupo municipal del PSOE y por su condición de regidor, así como de los portavoces de BNG, Xabier P. Igrexas, y del Partido Popular, Miguel Martín, la sesión tuvo muchas vistas al pasado por parte de Caballero enfocando a los «culpables» del retraso y de que Vigo «se quedase sin AVE» en la bancada de los populares, que le recordaron al alcalde la cumbre que hace semanas hubo en Faro y en la que el Gobierno de España y Portugal decidió priorizar la conexión de Madrid con Lisboa en detrimento de Galicia-Portugal.
El PP abandona la sesión
Tanto PP como BNG mostraron su disposición a alcanzar un acuerdo y consenso unánime sobre el texto presentado por los socialistas pero Caballero desechó las propuestas y optó por hacer una votación única de la moción que, finalmente, salió adelante con los votos a favor, exclusivamente, de la bancada del PSOE.
Así, tras poco más de una hora de sesión extraordinaria que estuvo protagonizada por un cruce de acusaciones y reproches continuos entre los ediles, esto fue lo que hizo que los concejales del grupo municipal popular abandonaran la sala acusando a Caballero de organizar una «farsa» y hacer una «utilización perversa» de la sesión plenaria.
En su intervención, Martín defendió la postura del grupo popular pero calificó de «encerrona» el hecho de tener que votar un texto con ciertos puntos que, según dijo, «es imposible de ser aceptados». «Lo único que le importa es vender su mentira en el pleno», le espetó al alcalde. Y siguió: «Pero el PP defiende Vigo y su AVE y no por artimañas y trucos políticos nos van a mover de ahí», alegó.
Con todo, el grupo popular aseguró que querían votar «sí» al texto porque «estamos al lado de la defensa de Vigo y del AVE», señaló, para lo que propuso enmiendas a la moción. «Estamos dispuestos a votar a favor», subrayó pero pidiendo la eliminación de los puntos 4 y 6 -referentes al reconocimiento al Gobierno de España «de seguir con el proyecto paralizado y abandonado por el gobierno de Rajoy», y también el relativo a la exigencia de una disculpa por parte de PP y BNG- así como la matización de unos términos en los puntos 1 y 3 del texto socialista.
Además, avanzó que «si se rechaza» su alternativa, propondrán otro pleno extraordinario para lograr una «declaración consensuada». «Podemos negociar y pedimos al PSOE que recapacite ahora», les solicitó, petición que, finalmente, fue rechazada.
De este modo, Caballero «no aceptó» las enmiendas pedidas porque, según aseguró al finalizar la sesión, el texto de la moción «está suficientemente bien explicado», remató.
«Es el momento de grandes acuerdos»
Por su parte, el grupo municipal nacionalista reiteró la necesidad y el «momento de llegar a grandes acuerdos» y «hacer valer los intereses de Vigo y Galicia», destacó Igrexas en su intervención, que calificó de «injustificable» que ahora el Gobierno central pretenda «priorizar» Madrid, en detrimento de la ciudad.
Con todo, señaló que no iban a «caer en la trampa» del alcalde con la celebración de este pleno que tachó como un «ajuste de cuentas» además de avanzar que presentarán una iniciativa a través de su diputado en el Congreso, Néstor Rego, para conocer exactamente los detalles y situación del proyecto.
De este modo, su propuesta pasaba por «tender la mano» y pedir al gobierno local que «rectifique» y lograr así un «mensaje unánime» de cara a exigir al Gobierno central que «la salida sur sea una realidad» y esté en el horizonte del año 2030, reflejándose así en los Presupuestos Generales del Estado con las partidas necesarias.
«Es el momento de grandes acuerdos», reiteró, matizando que es «responsabilidad de todos», que la conexión Vigo-Portugal sea un «realidad» en 2030. «No caben actos partiditas ni propagandísticos, ni tampoco conciertos frívolos. Es el momento de estar a la altura de lo que esperan los vigueses y viguesas. Ahí es donde los llamamos a todos a sumarse», concluyó.
Sin embargo, la enmienda también fue rechazada por Caballero, que tampoco accedió a la propuesta de votar los puntos de la moción «uno a uno» y por separado.
Repaso de Caballero a la trayectoria del proyecto
Por su parte, el regidor olívico, que fue el encargado de defender la posición del gobierno local, hizo un repaso de todas las vicisitudes por las que han pasado las conexiones ferroviarias de Vigo (tanto a Madrid como a Oporto), remontándose al año 2002, cuando el gobierno de Aznar y Álvarez Cascos «dejaron a la ciudad sin AVE» directo a Madrid, afeandodo que el alcalde nacionalista de entonces, Lois Pérez Castrillo, aceptó la solución de trazado que obligaba a ir por Santiago y el Ayuntamiento «en su conjunto» no tuvo «coraje» de defender el AVE directo.
Asimismo, y según recoge Europa Press, reconoció que, siendo candidato a la alcaldía por primera vez, en 2007, tuvo «dudas» sobre la actuación del entonces gobierno socialista de Zapatero acerca del AVE y que por ello lanzó el ‘órdago’: no aspiraría a la Alcaldía si no se garantizaba el AVE a Madrid por Cerdedo para 2012.
Caballero negó posteriormente, y en varias ocasiones, que hubiera condicionado su candidatura a ese plazo, y llegó a matizar que, en realidad, su demanda era que el AVE llegase al mismo tiempo a Vigo que a la ciudad de A Coruña, pero este miércoles, en el pleno, ha variado su versión, 17 años después.
«Zapatero lanzó el estudio informativo, pero no iba suficientemente rápido y yo me planté», explicó, reconociendo que puso sobre la mesa renunciar a la candidatura, añadiendo: «Tenía dudas. Pero ésa fue la decisión clave para tener AVE, porque inmediatamente Touriño (entonces presidente de la Xunta) instó a Fomento a hacer el AVE a Vigo y Fomento dijo que sí, por eso se hizo la declaración de impacto ambiental», aseveró. «Si siguiera Zapatero tendríamos AVE hace muchos años», ha proclamado.
El alcalde también recordó que «infelizmente», el PSOE fue sustituido en el Ejecutivo por el PP de Rajoy y «empezó el frenazo» al AVE por Cerdedo, que luego fue retomado por Pedro Sánchez. El actual gobierno socialista «tuvo que empezar de cero», subrayó, señalando que ya se produjeron avances, como el estudio hidrogeológico.
Con respecto a la salida sur y al AVE a Oporto, reiteró que fue gracias a él que se hizo la entrada desde el Eje Atlántico en un túnel, porque el proyecto inicial, en superficie, habría desbaratado «para siempre» la posibilidad de continuar el trazado hacia la frontera portuguesa.
Así, defendió que esa salida sur también está en marcha, con las catas arqueológicas, el estudio de alternativas y el estudio informativo «que estará acabado a principios de 2025».
Por último, insistió en que el plazo de 2030, refrendado en las cumbres hispanolusas de Guarda (2020) y Viana (2022), para la conexión con Oporto es «irrenunciable» y que lo seguirá defendiendo «por encima del Gobierno y por encima del partido».