Estos dos últimos proyectos contemplan remodelaciones importantes. Una vez que se derriben completamente los tres volcanes, que según el alcalde, Abel Caballero, sufrían “numerosas fugas de agua” y estaban “muy deteriorados”, se instalarán dos cascadas de agua, una pérgola-puente acristalada y un “gran volcán” con piezas de cerámica de color estilo Gaudí, que tendrá sus correspondientes juegos de agua.
La actuación, que debería estar finalizada en tres meses, tiene un presupuesto de 500.000 euros y conservará las pistas deportivas y los lugares de ocio infantil.
Además, en unas dos semanas comenzarán los trabajos en la plaza del Emigrante, con una “humanización que reconfigurará el espacio” existente, una nueva fuente, pavimentación de toda la plaza y reforma de la zona de juegos. En ello, se invertirán unos 450.000 euros. La obra debería estar concluida el próximo verano.