Al grito de «paremos o barco», los manifestantes acudieron al lugar en el que el pesquero se encuentra a bordo del camión que lo llevará a la Avenida de Castelao. El barco está en tierra desde las cuatro de la tarde, cuando dos remolcadores lo arrastraron desde el astillero Cardama y tres grúas lo izaron hasta el vehículo articulado con la «góndola» diseñada especialmente para su traslado.
La convocatoria estaba fijada para las 20:30 horas frente al Auditorio Mar de Vigo, pero los manifestantes acudieron finalmente al lugar más cercano al barco. Unas 200 personas corearon consignas contra la instalación municipal y están dispuestas a permanecer concentradas hasta la salida del convoy.
El tráfico en la Avenida de Beiramar está controlado por agentes de la Policía Local y también se han desplegado varias unidades de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Comisaría de Vigo.
Desde que el pasado mes de diciembre comenzaron las obras en la glorieta de Castelao, surgió una férrea oposición de un grupo de vecinos. En los primeros días lograron paralizar las obras y ocuparon la rotonda, pero la intervención policial permitió expulsarlos y finalizar la base para colocar el barco. Después de dos meses y medio de protestas y manifestaciones, además de registrarse una denuncia en el juzgado contra el Concello, admitida a trámite, y una solicitud a la Xunta para que declare el barco como Bien de Interés Cultural (BIC), el proceso de instalación llega ahora a su momento culminante.
Abel Caballero se mostró firme desde el primer momento en que el emplazamiento escogido es idóneo. En las últimas semanas, los dos partidos de la oposición también han pedido que el barco sea llevado al Museo do Mar. PP y BNG ya aprobaron en dos ocasiones en pleno sendas mociones para que el Concello rectificase. Además, ya se ha juzgado a un vecino por los incidentes y el próximo mes de marzo tendrán que declarar otros dos imputados por atentado contra la autoridad y lesiones.