Los escolares vigueses respiran un aire insano al que no daría su visto la Organización Mundial de la Salud, según se desprende de un análisis de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en las inmediaciones de 18 centros educativos de primaria y secundaria repartidos por la ciudad que ha llevado a cabo Ecoloxistas en Acción.
La campaña de medición se realizó durante los meses de enero y febrero mediante la colocación de medidores en los entornos de los centros escolares y los resultados analíticos fueron proporcionados por un laboratorio público acreditado.
El método utilizado para la determinación de las concentraciones de NO2 es mediante captadores pasivos de geometría plana. Esta técnica está establecida como método indicativo por la Directiva 2008/50/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, del 21 de mayo de 2008, relativa a la calidad del aire ambiente.
Resultados
Y las conclusiones no son halagüeñas. Según este grupo ecologista todos los puntos analizados superan ampliamente la referencia de la guía anual de la OMS para exposiciones de larga duración (10 µg/m3), y 13 de los 18 centros educativos del estudio superaron así mismo la guía diaria da OMS para exposiciones de corta duración (25 µg/m3).
Las peores situaciones se observaron en los entornos de los centros educativos de IES Coruxo, IES Santa Irene, CEIP Balaidos, CEIP Afonso R Castelao, CEIP Vicente Risco y CEIP Ramón y Cajal, en el cual el valor superó incluso los 40 µg/m3.
El informe deja patente que la calidad del aire en los centros educativos de Vigo non es la adecuado, lo que perjudica la salud de la población escolar. La organización ecologista recuerda que la población infantil es especialmente sensible a la contaminación atmosférica debido a su elevada frecuencia respiratoria, su mayor exposición en el ambiente exterior y la inmadurez de sus sistemas respiratorios e inmunitarios.
La principal causa de esta situación es el tráfico rodado, advierte Ecoloxistas en Acción, según la cual «es fundamental» reducir la contaminación atmosférica en las ciudades, ya que causa miles de muertes cada año e España.
Por ello, afirma que es necesario que el Concello de Vigo tome medidas para promover sistemas de movilidad como el tránsito peatonal, la bicicleta y el transporte público que restrinjan el tráfico motorizado urbano. Y recuerda que Vigo sigue sin cumplir la obligación legal de que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes implanten antes de 2023 zonas de bajas emisiones para reducir la circulación de vehículos contaminantes, lo que considera una oportjnidad de mejora de la calidad del aire y la vida ciudadana que hay que aprovechar.