Así, el cambio brusco que se preveía después de que la ciudad pasara el sábado en la playa será todavía mayor dentro de un par de días. Tras el descenso térmico registrado, tocará prepararse para volver al otoño, con chubascos que podrían dejar cerca de 25 litros por metro cuadrado el jueves y vientos de entre 70 y 80 kilómetros por hora.
De hecho, ya se ha activado el aviso amarillo en tierra en toda la provincia de Pontevedra y en el mar en la zona de las Rías Baixas por vientos de componente sur con fuerza 7. Según alerta Meteogalicia, la situación será especialmente desapacible entre las 12.00 y las 18.00 horas.
El mal tiempo se mantendrá durante toda la semana, aunque el viernes y el fin de semana no se producirán episodios tan desfavorables. El sol y el calor tardarán en volver. No lo harán al menos hasta mediados de mes.
(?) Seguimos pendentes da borrasca do Xoves. Pasará moi preto de #Galicia, profundizándose no seu camiño cara o Cantábrico. Por isto, complicará bastante a situación, fortes ventos e chuvias. Ambos meteoros, máis intensos nas provincias Atlánticas. Xa hai avisos activados. pic.twitter.com/6skEilCseD
— Redmeteo (@RedmeteoP) 4 de junio de 2019