Cuatro meses después de su licitación, el Gobierno ha adjudicado las obras para la primera fase de la recuperación del sistema dunar en la playa de Samil, entre Punta Samil y el desaparecido Camaleón.
La Administración central, a través de la Dirección General de la Costa y el Mar –dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico– ha seleccionado a la constructora Narom S.L. para que acometa el ambicioso proyecto de recuperar las antiguas dunas de la playa de Samil con el retranqueo del paseo, una iniciativa anunciada hace más de una década y que por fin verá la luz este año, con el inicio de las obras.
Han sido catorce las empresas que se han presentado a la licitación del contrato, con un valor de 2,1 millones de euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución previsto para esta primera fase de diez meses.
Entre ellas, algunas de las grandes constructoras a nivel nacional y hasta cuatro UTEs temporales, pero ha sido finalmente Narom S.L., una empresa cuya sede se encuentra en el polígono de A Granxa, de O Porriño, la que ha logrado el millonario contrato para acometer una de las obras más esperadas por la ciudadanía de Vigo.
Su propuesta económica ha sido la más reducida de las presentadas sin incurrir en una baja temeraria, por lo que las obras serán adjudicadas finalmente por 1.805.952,52 euros (con IVA), casi 300.000 euros menos de lo previsto.
Narom es una empresa con más de treinta años de experiencia en obra civil que nació en 1991 el municipio de As Neves y que en el año 2000 inauguró sus naves centrales en O Porriño. Será la encargada de devolver a la playa de Samil la imagen que perdió hace décadas, con la demolición de 450 metros del paseo actual, tanto en su parte en uso como la que ha quedado enterrada por la evolución natural de la duna.
El contrato también incluye una construcción de 250 metros de nuevo paseo de 12 metros de ancho, retranqueado unos 25/27 metros respecto al actual, finalizando en una pequeña plaza que comunica directamente con la Avenida de Samil.
Además de la recuperación del pinar, el proyecto incluye otras especies ornamentales que se situarán en el recorrido del paseo para crear una mayor riqueza de volumen y colorido en el entorno.
Del mismo modo, se proyectan tres pasarelas de madera sustentadas mediante pilotes hincados en el terreno. Así, en el extremo norte habrá una de cuatro metros de ancho, dando continuidad al nuevo paseo proyectado hasta llegar al final de la zona de proyecto, en la que el paseo transcurre entre el pinar existente. Esta pasarela se desarrolla a lo largo de una longitud de 200 m. Por otra parte, habrá otras dos pasarelas de 3 metros de ancho para acceder a la playa. Una de ellas parte de la senda que discurre por el pinar y la otra crea un acceso a la playa en la zona final de la actuación, que actualmente carece de una bajada accesible a la arena.