Vigo arrancó este sábado la Navidad «en el planeta» con un sentido homenaje a Valencia tras la tragedia sufrida por la DANA.
Así lo venía adelantando el alcalde Abel Caballero, matizando que se organizaría un acto sobrio para el día del encendido. Sin embargo, durante los preparativos y el inicio del montaje del icónico árbol de Porta do Sol y el nuevo ‘Bosque de Nadal’ ya avisaba al resto de ciudades que no era bueno competir con los festejos vigueses porque la ciudad olívica era la que marcaba el inicio de la Navidad mundial.
«Ya está rayando Marte. Se adelantó a Elon Musk», avanzaba el regidor el día de la culminación de la superestrella que este año corona el árbol y que ha hecho que se eleve 19 metros más a los ya existentes 44 metros de altura que tiene la pirámide de luz viguesa.
Con todo, el nivel al que ha llegado la celebración de las fiestas navideñas en la ciudad –con una ocupación hotelera durante el primer fin de semana que el mismo Caballero cifró en un 72,5%– lleva consigo detractores y benefactores e, incluso, muchos vecinos y vecinas de la zona central de la Navidad que no se posicionan en contra de las fiestas, pero sí la entienden desde otro punto de vista y como una celebración en la que consideran que no es necesario crear un ‘Marina D’or’ en su propio barrio, con el consiguiente debate que esto genera en toda la ciudad.
Y este debate se ha hecho, ahora, extensivo al ámbito universitario después de que un grupo de jóvenes estudiantes de la Universidad Carlos III de Madrid haya puesto el foco en la Navidad viguesa.
Y es que desde hace una semana se está difundiendo, a través de las redes sociales y de grupos de Whastapp, una encuesta puesta en marcha por estos estudiantes universitarios con el objetivo de realizar un estudio para analizar el impacto de la campaña navideña en la política local.
«Se acerca la navidad y con ella las luces. Época de fiestas y celebración que en la ciudad olívica genera polémica. O te encanta o la detestas», reza el texto con el que presentan el cuestionario que se está haciendo llegar a decenas de vigueses y viguesas bajo el título de «Navidad en Vigo».
Así, consideran «imprescindible» contar con la opinión de aquellos ciudadanos a los que va dirigida la política local y por ello piden «5 minutos de vuestro día para resolver esta encuesta».
Con todo, preguntas sobre las afecciones que tiene la campaña navideña de Vigo en la calidad de vida de los ciudadanos, la opinión sobre la influencia turística o si el incremento de personas de fuera mejoran la vida comunitaria, los posibles cambios en la movilidad, el aumento del ruido, la calidad ambiental o el beneficio ante el comercio local y la economía viguesa son algunos de los temas que pretenden estudiar.
A través de un cuestionario de 10 preguntas, la encuesta –que puedes cubrir en este enlace– busca resolver muchas dudas y seguir generando un debate sobre los beneficios y/o ventajas o desventajas de la celebración de la Navidad en Vigo.
Derecho a poder descansar
El debate ya está servido, ahora, en el mundo universitario. Pero no es la única polémica ya que, en esta nueva edición, han surgido nuevos colectivos e iniciativas para mostrar el descontento con la forma de celebrar la Navidad en la ciudad así como los «excesos» que conlleva la organización del Concello y que afectan, sobre todo, al descanso y al día a día laboral y personal de las decenas de personas que residen en el epicentro de la Navidad viguesa.
La campaña «Sábanas Blancas», puesta en marcha por hasta ocho asociaciones de ciudadanos y ecologistas, es solamente un ejemplo pero la Asociación de Vecinos Zona Centro de Vigo lleva años reclamando una Navidad distinta.
Sus últimas reclamaciones pasan por el derecho al descanso y a la inviolabilidad del domicilio por las noches para no tener que «sufrir» así las consecuencias de los montajes y trabajos de colocación de la iluminación y decorado navideño.
Una de sus últimas quejas pasa por la limpieza, esta misma madrugada de domingo a lunes cuando -a las 04:30 horas- una sopladora y una máquina de la limpieza ponía a punto la moqueta y el pasillo central de Elduayen.
Pero no solo en este punto: los decorados en Policarpo Sanz, en García Barbón y, sobre todo, la Alameda tras el primer fin de semana del Cíes Market, centran las quejas de los colectivos ciudadanos más ‘críticos’ con la Navidad de Vigo.