La Papanoelada Motera recorrió de nuevo las calles de Vigo y miles de personas, entre ellos una multitud de niños, esperaron su paso para aplaudir a la caravana y recoger sus caramelos. Tras un año suspendida por la pandemia, había muchas ganas de observar a los motociclistas en su largo recorrido por la ciudad.
Y fueron tantos, unos 4.000 según fuentes municipales, que su avance fue más complicado. Así, acabó por acumular un importante retraso sobre el horario estimado. A las dos de la tarde ya llegaron los primeros madrugadores a la rúa Pedra Seixa de Navia. Allí, los voluntarios del Banco de Alimentos recogieron la comida que los participantes donaron.
Pasadas las 16:00 horas comenzó la ruta por toda la ciudad. Desde la Avenida de la Florida a la Gran Vía, Travesía de Vigo y García Barbón, para subir por Colón y Urzaiz de nuevo hasta Gran Vía. Sus bocinazos, acelerones y caramelos fueron respondidos por las miles de personas que se concentraron en las aceras con aplausos y ovaciones.
Una hora de retraso
A las seis de la tarde, con una hora de retraso sobre la previsión, llegaron a la calle Venezuela, a la altura de Salesianos, donde fueron recibidos por la teniente de alcalde y presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva. No estuvo de forma presencial el alcalde Abel Caballero, que está de viaje en Cataluña, pero su mensaje sonó a través de la megafonía con un discurso grabado.
Regreso a Navia
Posteriormente, el regreso hasta Navia por Camelias, Praza de América y Castelao, pero también por la Avenida de Europa. Sin duda, una gran fiesta de la moto y de la Navidad, especialmente para los más pequeños.