Las obras en la Porta do Sol entran en otra fase. Basta con acercarse hasta el lugar para comprobar que los trabajos han incorporado una nueva e imponente herramienta. Se trata de una grúa de 220 toneladas que se ha colocado en las inmediaciones del Sireno para retirar “toda la losa de hormigón y los forjados” existentes en el entorno. Este nuevo aliado permitirá levantar pesos de hasta 10 toneladas para conseguir que desaparezca el antiguo aparcamiento subterráneo.
Su demolición obligará a desmontar la estructura y a posteriormente instalar la correspondiente al túnel que se quiere crear. Así pues, las labores adquirirán una nueva dimensión al ser más visibles. Así lo anunció este martes el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que visitó la zona. Según explicó, “dentro de un mes” se añadirá a las obras una grúa de 180 toneladas, que se ubicará en la Praza da Princesa.
A esta demolición y retirada de losas y forjados del aparcamiento de la Porta do Sol se unirán unos trabajos de micropilotaje en la zona de Elduayen. Esto permitirá, una vez que sea retirada la tierra, que la obra se desarrolle de manera subterránea, dado que formarán una pantalla que albergará el túnel y las instalaciones precisas en esta zona. Los micropilotajes son una armadura tubular de acero de calidad N-80 de 177 mm diámetro, 11mm de espesor y 11 mm de longitud.
Hay que recordar que la idea inicial contemplaba que el paso subterráneo tuviera una boca de entrada y salida en esta calle, aunque el propio Caballero llegó a anunciar una revisión del proyecto para llegar finalmente a Torrecedeira. Modificación de la que nada se sabe desde hace tiempo. La otra conexión con el tráfico en superficie estará en Policarpo Sanz.
La inversión total del proyecto inicial asciende a unos 17 millones de euros, importe que cuenta con la financiación de fondos europeos. La reforma, que tenía un plazo de ejecución de dos años, empezó a principios de 2020 pero sufrió algunos parones, uno de ellos motivado por la pandemia. La remodelación incluye la creación de una plaza pública de 8.000 metros cuadrados con zonas verdes, un escenario, una réplica de las islas Cíes o una maqueta tiflológica para personas con visibilidad reducida. Además, se habilitará una rampa mecánica que entrará desde la calle Carral.