Alfonso Marnotes y Jesús Marco González, concejales del grupo municipal del Partido Popular, han denunciado este lunes que los vigueses estén “discriminados con respecto al resto de ciudadanos”, ya que una ordenanza municipal les prohíbe utilizar los electrodomésticos en la franja eléctrica más barata. “Desde el 1 de junio, que entraron en vigor las nuevas tarifas eléctricas, la franja más barata es en el horario nocturno, entre las 00:00 y las 08:00 horas. Pero en Vigo hay una ordenanza muy antigua, del año 2000, que no se actualiza y que prohíbe el uso de los electrodomésticos entre las 22:00 y las 08:00 horas. Es tan antigua que las multas aparecen, incluso, en pesetas, pero actualizadas oscilan entre 600 y 1.500 euros”, explicó el portavoz municipal, Alfonso Marnotes.
Se trata de la ‘Ordenanza Municipal de Protección do Medio Ambiente contra a Contaminación Acústica producida pola emisión de ruídos e vibracións’, que data del año 2000 y que en 2008 sufrió modificaciones puntuales (disponible al final del texto). En su artículo 23 prohíbe, entre otros, el uso de electrodomésticos y en su artículo 42 recoge las sanciones. “Hay una normativa autonómica posterior e incluso un decreto del año 2015 que daba un plazo a los ayuntamientos para adaptarse y que Vigo no cumplió. Y una ordenanza tipo del año 2018 para que los concellos puedan acogerse a ella, pero Vigo no lo hizo”, afirmó Marnotes. “El alcalde hizo caso omiso y no ha hecho absolutamente nada. Así que se puede sancionar por utilizar una lavadora de noche. Abel Caballero desconoce el contenido de esta ordenanza y no tiene previsto hacer nada porque ni el año pasado ni este la incluyó en el plan normativo para actualizar las ordenanzas. Pedimos que se ponga a trabajar, que actualice la ordenanza para que los vigueses sepamos a qué atenernos. Y que si desconoce su contenido, se lo decimos nosotros porque tiene que modificarla”, añadió el portavoz municipal.
Por su parte, el concejal Jesús Marco González incidió en otros aspectos de la ordenanza. “No se ajusta al marco jurídico actual. Y lo reconoce el Valedor do Cidadán, Luis Espada, en uno de sus informes. Los conflictos vecinales, por ruidos, fiestas, etcétera, necesitan procedimientos de intervención específicos. Vigo no dispone de una estrategia de atención a las reclamaciones provocadas por este tipo de contaminación acústica, que son muy numerosas y, a veces trágicas, y tienen que recurrir al amparo de la jurisdicción civil. Este tipo de ruidos y molestias perturban la convivencia. El ayuntamiento tiene que intervenir, como hacen otros ayuntamientos en otras ordenanzas municipales”, aseguró.
Jesús Marco González propuso que, ante comportamientos o conductas perturbadoras debe haber una denuncia previa y debe haber, por parte de la policía, un criterio proporcional y razonado que sea válido para constatar las molestias entre vecinos y cursar las correspondientes sanciones. “Este sistema ofrece sencillez, agilidad y efectividad para solucionar problemas de ruidos que pueden surgir entre vecinos y ordenar las medidas correctoras, garantizando buena convivencia vecinal y el derecho al descanso”, añade.
Por todo ello, el grupo municipal del PP exige a Abel Caballero que modifique la ordenanza para establecer reglas claras y actualizadas que permitan a los vigueses ahorrar en su factura de luz y dar respuesta a los conflictos vecinales por ruidos sin tener que recurrir a los juzgados.