Inmersos en pleno plan «Vigo Vertical», que recientemente ha logrado ayudas europeas por valor de 15 millones de euros, el Concello ya tiene en sus manos un nuevo proyecto denominado «Vigo Horizontal», destinado básicamente a crear una gran ruta para bicicletas en la ciudad.
«El nombre es un guiño al Concello, porque consideramos que son perfectamente compatibles y puede suponer una solución definitiva para la movilidad en Vigo». Alexandre Mouriño, arquitecto y urbanista, presentó este martes en el Hotel América de Vigo, rodeado de sus compañeros de la Asociación Outro Vigo é Posible, su tesis sobre el uso de la bicileta en la ciudad.
«El proyecto surge desde el ámbito académico para cubrir una laguna dentro del transporte vigués como son las movilidades suaves o no motorizadas. Durante décadas la movilidad ciclista en la ciudad ha estado condenada al ostracismo quedando siempre descartada por la orografía de la ciudad. Este proyecto nos descubre un nuevo Vigo más accesible y perfectamente ciclable para que de una vez por todas se le de el tratamiento que merece a este medio de transporte, económico, ecológico y saludable», señala.
En su propuesta explica que a pesar de la fama que tiene la ciudad, un tercio de sus calles son perfectamente accesibles para cualquier ciclista. «Es posible implantar una red de ciclovías de calidad en la ciudad que de servicio a una gran parte de la población y que conjugada con el transporte público, que debe adaptarse al transporte de bicicletas, y con el proyecto Vigo Vertical abriría nuevos horizontes cambiando la fisonomía de una ciudad con demasiados complejos acumulados de los que es hora desprenderse», argumenta.
No sería viable esa ruta en calles como Poboadores, pero sí en una gran parte de arterias principales en las que existe un desnivel con porcentajes menores del 5 por ciento. «Actualmente no existen datos para calcular el uso de la bicicleta en Vigo, puede estar sobre el 0,3 ó 0,5 por ciento y, sin llegar a los niveles de Lisboa o Sevilla, con este proyecto podríamos alcanzar entre 5 ó 7 por cada 100 desplazamientos del total de vehículos», añade.
El proyecto contempla la creación de 51.88km de recorridos ciclistas dentro del casco urbano, conectando los principales puntos generadores de tráfico como son centros educativos, comerciales, de salud, laborales, zonas verdes, edificios institucionales, etc. Para ello diseñó una red que cumple con los estándares europeos en cuanto a confort ciclista y que evita transcurrir por viales cuya pendiente se a mayor del 5%. Esta ha sido diseñada sobre una malla de 250x250m transcurriendo por todos sus cuadrantes lo que consigue que desde cualquier vivienda hasta el tramo más próximo de la red no haya más de 1 minuto en bicicleta.