La Gerencia Municipal de Urbanismo de Vigo ha acordado la suspensión del cómputo del plazo de vigencia de la ordenación provisional, para evitar que decaiga este instrumento de planificación urbanística, teniendo en cuenta los retrasos en la tramitación de informes de la Xunta con respecto al Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que “no son imputables” a la administración municipal.
Según se recoge en el documento aprobado, la aplicación de la ordenación provisional en materia urbanística está sujeta al cumplimiento de una serie de plazos durante la tramitación del nuevo PXOM. Así, el plazo para la aprobación definitiva del plan es de tres años y medio, aunque en este caso se ha visto ampliado en casi 3 meses por la suspensión de procesos administrativos derivada de la pandemia.
Con todo, fuentes municipales han confirmado que la tramitación del documento urbanístico acumula al menos nueve meses de retraso, debido a la tardanza en la emisión de informes por parte de la Xunta de Galicia, pese a lo cual, ya hubo una aprobación inicial del PXOM en agosto de 2021.
A ello se suma el hecho de que algunos de los informes emitidos han sido desfavorables, lo que ha obligado a realizar correcciones y nuevas solicitudes. En el acuerdo de la Gerencia de Urbanismo se hace referencia a dos informes que llegaron al Ayuntamiento en febrero y diciembre de 2022, y que habían sido solicitados 5 meses y 3 meses y medio antes, respectivamente.
Por ello, en previsión de que pueda agotarse el plazo de vigencia de la ordenación provisional y “ante el tercer envío de documentación para informe de la Xunta”, se ha acordado suspender el cómputo del plazo desde este 5 de abril (un día después de haber enviado las últimas correcciones) hasta el día siguiente al de remisión por parte de la Dirección Xeral de Urbanismo de la Axencia Galega de Infraestruturas del informe instado para la revisión del PXOM.
Críticas del PP
Ante este acuerdo, el portavoz del grupo municipal del PP, Alfonso Marnotes, ha afirmado que “el PXOM tenía que estar aprobado antes de elecciones” y ha señalado que, tras la aprobación inicial, el documento ha recibido “miles de alegaciones”, entre ellas las de los vecinos contrarios al vial de Beade y Bembrive, que “el alcalde quiere incrustar” en esa zona rural “sin justificación”.
Según Marnotes, son precisamente cuestiones relacionadas con esa infraestructura las que el PXOM debe corregir y las que está usando el gobierno local para “dilatar la aprobación del plan”, para que sea después de los comicios de mayo.
La suspensión del cómputo del plazo de la ordenación provisional supone, según el concejal del PP, sumir a la ciudad “en una completa inseguridad jurídica” y con esa decisión el gobierno “reconoce que no es capaz de aprobar el PXOM”.