El Concello de Vigo ha puesto en marcha el segundo intento para desprenderse de una parcela municipal ubicada en el entorno del centro comercial Meixueiro que se puede destinar a usos industriales y que cuenta con una superficie total de algo más de 3.700 metros cuadrados. El precio de salida: un millón de euros.
La primera vez que la Gerencia de Urbanismo trató de vender esta parcela fue hace más de tres años, a través de una licitación pública en la que no se presentó ninguna oferta. Por este motivo, ahora se ha optado por realizar una subasta pública y para obtener mejores resultados que en 2021, el precio de inicio se ha reducido en un 20 por ciento con respecto a entonces. El coste de la finca ha pasado de situarse en 1.300.000 euros (IVA no incluido) a fijarse, en este nuevo procedimiento, en 1.033.361 euros. Llegó a manos del Concello a través del plan de compensación del plan parcial de Gandariña y ahora
La rebaja de casi 300.000 euros pretende motivar a los posibles compradores de esta parcela, cuyo uso principal es el industrial o para almacenaje, pero que podría compatibilizarse con un uso terciario. Sin embargo, en el expediente de la licitación que quedó desierta también se indica que la edificabilidad de 5.246 m2 es exclusivamente industrial a diferencia del resto de las parcelas del entorno porque, señala, las restantes han agotado la edificabilidad para otros usos que se que se contemplaba en la ordenanza G2 Edificación Industrial Principal.
De hecho, la parcela se encuentra en pleno parque comercial del Meixueiro y es fácilmente identificable dado que es la única finca del entorno que permanece sin uso, ubicada entre el Centro Porsche Vigo y el Lidl.
La parcela 253 del Patrimonio Municipal do Solo cuenta con una superficie de 3.738 metros cuadrados y los interesados en adquirirla tienen quince días para presentar sus ofertas en sobre cerrado ante el Registro de la Gerencia Municipal de Urbanismo, en horario de 9:00 a 13:30 horas.
No es la primera vez que el Concello de Vigo trata de desprenderse de bienes municipales que no reportan a la administración la posibilidad de construir viviendas sometidas a algún tipo de protección pública y que, por el contrario, suponen un coste para la Administración en lo que respecta a su conservación y mantenimiento en buenas condiciones. Por este motivo, desde Urbanismo el objetivo es desprenderse de este tipo de propiedades y destinar el importe económico recibido por su venta a construir vivienda protegida o actuaciones públicas de interés social y vinculadas a la gestión urbanística, entre otras.