Iolanda Pérez Posada se mudó a su nueva casa de Bembrive hace un año y medio. Junto a su marido y sus dos hijas pequeñas querían iniciar un nuevo proyecto de vida en el rural, junto a las viviendas de sus padres y del resto de su familia, tras llevar 16 años viviendo de alquiler. «Queríamos que crecieran en un sitio así», resume esta mujer de 47 años, miembro de la plataforma ‘Bembrive en Pé’ y muy activa en la defensa de su parroquia ante lo que considera una «aberración».
Es una de las personas que da voz, a ella misma y a su familia, pero también a cientos de afectados por el nuevo proyecto en túnel de la A-52 para unir la ciudad de Vigo con O Porriño y que tiene al alcalde Abel Caballero como su máximo defensor y promotor.
Su caso es muy particular puesto que -a pesar de que su vivienda no está afectada directamente- en su familia la futura infraestructura se llevará por delante tres casas: la de sus tíos, la de sus primos y la de sus padres. Y en este último caso siendo «la segunda vez que se la llevan y la tercera vez que están afectados», cuenta.
Como explica, la primera vivienda de sus padres se la llevaron en tiempos de Franco con la construcción de la Avenida de Madrid, luego dicho terreno se vio nuevamente afectado por la ampliación de la avenida a autovía -con Josep Borrell como ministro y Abel Caballero siendo diputado en el Congreso- y ahora, con 82 años, sus padres vuelven a tener afección con el proyecto que el actual Ministerio de Transportes sometió a información pública el pasado 18 de diciembre y que ha recibido más de 25.000 alegaciones de vecinos y vecinas de Vigo y de Mos en su periodo de exposición a la ciudadanía aunque, este lunes, el grupo parlamentario del PP en el Congreso de lo Diputados las elevaba a 30.000.
Sin embargo, este es uno de los aspectos que denuncia esta vecina de Bembrive: las dificultades para tener acceso a la documentación y la poca información otorgada por las administraciones. «El 7 de enero fui al Concello a pedir información y me dijeron que no sabían nada. Me mandaron de Registro a Fomento y de ahí a Urbanismo y solo me dijeron que era cosa del Ministerio», explica, criticando que ni en la lonja municipal de Praza do Rei está expuesta la documentación. «Lo publicaron por Internet el día 19 para cumplir con lo mínimo legal pero en público, nada», valoró.
Además, también puso el foco en la Entidad Local Menor de la parroquia, donde se realizó una primera reunión el pasado 16 de enero pese a que el proyecto se publicó casi un mes antes. Y otra de sus mayores quejas viene porque su padre es el militante más antiguo del PSOE de Bembrive y uno de los más antiguos de Vigo y «no tuvo nunca notificación por parte de nadie de lo que se le venía encima», critica.
«No se hacen una idea de la dimensión de la obra»
Con todo, y gracias a la plataforma ‘Bembrive en Pé’ y también con los afectados de Mos y del colectivo vecino ‘Defende Mos’, se pusieron manos a la obra para informar y defender su territorio porque considera que la ciudadanía no es plenamente consciente de la magnitud y del impacto que esta nueva infraestructura proyectada tendrá para los vecinos y para la parroquia.
Estuvo presente en el Parlamento de Galicia hace unas semanas -invitada por ‘Defende Mos’ y por el BNG, y donde quedó completamente desilusionada con los diputados socialistas- y este martes viajará al Senado, donde se interpelará al ministro Óscar Puente por el proyecto y por las alternativas que piden tanto desde el PP como desde el BNG para dejar sin efecto esta actuación.
Y es que la considera una «aberración», sobre todo en los tiempos actuales. «No lleva a nada bueno, ni a un mejor desarrollo ni a una mejor calidad de vida», dice, apuntando al hecho de que Vigo empieza en parroquias como Zamáns y Bembrive y que no es solo «de Praza España para arriba como cree el señor Caballero».
En este sentido, además, destaca que la parroquia «es un pulmón verde muy importante» que acabará «destrozado» y donde no se contempla ningún plan de ordenación urbanístico «ni de conectividad social» para desplazarse dentro de la propia parroquia.
De este modo, describe de forma muy sucinta cómo acabará viviendo Bembrive la actuación si sale adelante y las afecciones que, realmente, se van a llegar a tener. No quiere dejar nada en el tintero porque cree que la ciudadanía no es plenamente consciente de lo que se le viene encima. «Nos van a poner cuatro escombreras en el monte además del destrozo que nos van a hacer», señala, dejando claro que «la gente no se hace una idea de la dimensión de la obra» y del «silencio aterrador» que hay en Vigo sobre el asunto.
«Se hablaba del Scalextrix, pues así vamos a tener dos, un túnel hecho con explosivos, tres carriles… va a ser una obra inmensa y luego todas las escombreras y las toneladas de tierra que se van a mover y destruir», relata reiterando las magnitudes de la infraestructura y los trabajos que tendrán que soportar si el proyecto sale adelante aunque, como anhela, «no les vamos a dejar».
«Le digo a la gente que se imagine esos camiones grandes, de ruedas grandes naranjas, que llevan para cargar tierra y luego la vacían… que eso es lo que va a estar entre nuestras casas, todos estos años, por aquí y por carreteras que no van a soportar ese peso», explica.
Así, reconoce que solamente en Bembrive hay 20 casas afectadas directamente con derribo pero, a mayores, matiza que «son muchas más» las damnificadas así como las comunidades de aguas -unas 7 que dan servicio a 100 viviendas- porque, como detalla, «se van a hacer taludes de 8 y 10 metros de altura y habrá dos viaductos», señala, al tiempo que apunta que el túnel «del que tanto presume Caballero, será el doble de largo que el de A Cañiza y se hará con explosivos y excavadoras», alerta.
«Encima de ese túnel está el núcleo más poblado con casas de 30 años. Y va a caer más de una«, asegura porque, como reflexiona, «siempre se mete más carga cuando se usan explosivos». «Va a ser apocalíptico, como si hubiese una guerra. Bembrive va a quedar destrozada como si metiesen bombas«, insiste poniendo el foco en el «despropósito» que quieren hacer desde las administraciones con el objetivo de «destruir» la parroquia.
«No tiene sentido que este año se esté pensando en esto. Desde el Ministerio se tendría que observar si hay opciones menos dañinas a nivel de impacto social, económico y medioambiental. Y las hay, que es liberar la AP-9″, aboga.
Y recuerda aquí que «como se pide desde Mos», existen proyectos ya hechos para solucionar el problema de la siniestralidad en la vía «y arreglar las curvas que no se llevaron a cabo. Ni se probó liberalizar la AP-9», plantea. Y sigue: «Directamente lo que se quiere es destruir Bembrive como si no existiéramos, como si fuéramos borregos», dice claramente irritada ante la actitud de los gobernantes y, sobre todo, del regidor vigués.
«Nos carga las muertes»
Visiblemente molesta con la actitud del alcalde y con todas las declaraciones vertidas tanto por Caballero como por el subdelegado del Gobierno en la provincia, Abel Losada, acusándolos «de las muertes de la gente de la autovía», Iolanda Pérez carga duramente contra el regidor olívico.
Y todo ello pese a que su padre es un histórico militante socialista de Vigo, muy activo y que, incluso, llegó a ser segundo teniente de alcalde de la Entidad Local Menor de Bembrive. «Es un mentiroso compulsivo», dice. «Nos carga a nosotros las muertes de la gente de la autovía cuando estaba él con el ministro Borrell», recuerda. «Que estos digan que es culpa nuestra», lamenta con evidente pesar.
Y a ello le suma el hecho de las declaraciones vertidas por Losada sobre la presentación de las alegaciones, que las hicieron a través de un despacho particular y también a través de la plataforma. «No son fotocopias. Hubo gente que tuvo que pagar y tendrán que verlas una por una. Este señor que tenga menos aires y que no nos traten por parvos. Qué se piensa que es Bembrive», se cuestiona al respecto de las palabras del subdelegado del Gobierno la pasada semana cuando dudó de la cantidad de alegaciones presentadas.
«La gente lo está pasando muy mal»
Por último, Iolanda no se olvida de la cantidad de vecinos y vecinas de Bembrive que están «sufriendo» por esta situación y el mal trago que están viviendo a diario.
Desde ‘Bembrive en Pé’ ponen a disposición de todos ellos las mesas informativas que ofrecen los miércoles y viernes en el Centro Cultural de Bembrive para informar de la situación y de las afecciones del proyecto porque insiste en el «silencio» y en el hecho de que en Vigo realmente no se sabe bien lo que supone esta actuación.
«Va a ser una destrucción total. Se van a cargar Bembrive de un plumazo», dice. Sin embargo, espera que no se aprueben los Presupuestos del Estado para que esta actuación no salga adelante. Su otra alternativa: seguir luchando, sobre todo, por sus vecinos de Bembrive «que lo están pasando muy mal».
Lo vive de forma directa con sus padres, con una casa completamente adaptada por la dependencia de su madre y quienes, ahora, «tienen de nuevo el recuerdo de las otras veces». «No se sabe lo mal que lo está pasando la gente porque es la parroquia lo que se deshace», señala, especificando que hay gente que tiene que tomar medicación y que tampoco duermen. «Es un calvario y no entienden la dimensión de lo que trata esta obra», considera para rematar apuntando al alcalde Abel Caballero de la situación que les toca vivir y, sobre todo, de su doble vara de medir.
«Se le llena la boca pero esto va a ser un sitio donde no se va a poder vivir, totalmente hostil«, anota para apuntar, a continuación que, pese a todo lo que señala Caballero, la ruta del río Eifonso -uno de los enclaves naturales más conocidos y visitados de Bembrive- «fue la primera imagen del vídeo de Fitur del Concello. Es demencial», concluyó.