«Ya estoy en Vigo, ya me puedo morir», gritó desde el escenario instalado en la Porta do Sol. El showman-artista se subió a la tarima acompañado por el alcalde, Abel Caballero, y gran parte de los concejales del gobierno local, para arengar directamente a la multitud que se arremolinaba alrededor del Sireno. Pocas veces la escultura de Francisco Leiro habrá presenciado un espectáculo igual.
«Yo no gritaría Mario, a mí me gustaría decir: ¡Viiiiigo, Viiiiigo, Viiiiigo!», gritó Vaquerizo después de que los chillidos se fuesen apagando. Su improvisado discurso hizo referencia a su paso por la ciudad. «Estoy encantado de venir a Vigo, una ciudad cosmopolita, una ciudad en la que nadie te pregunta de dónde vienes ni a dónde vas y donde todo el mundo te recibie con los brazos abiertos, por eso puedo decir que ya he estado en Vigo y ya me puedo morir», añadió. «Aquí perpetué mi amor con Alaska, conocí a Silvia Superstar, me encanta estar aquí de nuevo», concluyó antes de darle la palabra a Caballero, del que dijo «ojalá tuviésemos más alcaldes como él».
Caballero se dirigió a todos los presentes para ensalzar la ciudad y los Carnavales vigueses, pero en su alocución no perdió la ocasión de bromear sobre algunos de los asuntos más polémicos de los últimos meses. «Traeremos el Queen Mary a la Porta do Sol y la Fontana di Trevi a Isaac Peral», afirmó en clara referencia a la instalación del pesquero «Bernardo Alfageme» en la rotonda de Coia. También mencionó la Torre de Hércules, en este caso para asegurar que no la traería a Vigo, y cerró su discurso invitando a los vigueses a disfrutar el Entroido.
Pero no todo fueron flores para el artista, también hubo espacio para las críticas y entre los espectadores se dejaron ver algunos carteles que rezaban «más cultura y menos play-back». Apenas veinte minutos después, Vaquerizo saltaba de nuevo al escenario junto a su grupo, las Nancys Rubias, para repasar todos sus grandes éxitos de play-back. La fiesta ya estaba lanzada y el público bailó sin descanso. A tan solo unos metros, los Merdeiros ya recorrían el Casco Vello. El Carnaval de los contrastes vigueses ha empezado.
El Entroido vigués continúa este sábado y, pese a que se ha cancelado el desfile de comparsas ante la previsión de lluvia, se mantiene el concierto de Kiko Veneno y la Orquesta Filadelfia.