Vigo ya tiene vía libre para iniciar el proceso que renovará por completo los accesos al futuro complejo Vialia en su totalidad, tanto a estación de tren como a la de autobuses y al centro comercial. Unas obras que cambiarán sustancialmente la fisonomía de la zona y también la entrada y salida de la autopista AP9. Y que, entre otras cosas, también suprimirá el viaducto que sobrevuela la calle Alfonso XIII como última reminiscencia del fallido ‘scalextric’.
ADIF, Xunta de Galicia y Concello de Vigo firmaron este sábado la ansiada adenda al convenio original. Es decir, el incremento del presupuesto para el proyecto, que gana casi 8 millones de euros más para elevar la inversión total a los 21,4 millones. El Gobierno de España pagará la mayor parte de la obra, en torno al 70%. El resto correrá a cargo de las administraciones autonómica y local.
Con motivo de este nuevo “esfuerzo”, la presidenta de ADIF, Isabel Pardo de Vera, destacó que la implicación del Ejecutivo central con Vigo está “garantizada”. Al igual que reafirmaron la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y el alcalde, Abel Caballero, este nuevo convenio surge del “trabajo conjunto en un entorno colaborativo de las tres administraciones responsables en un ecosistema inédito”, en referencia a la pandemia. “Y a pesar de ello, el proyecto sigue avanzando”, apuntó.
A pesar del buen clima que reinó el acto celebrado este sábado en la estación de tren de Urzaiz, la representante de la Xunta no dejó escapar la ocasión de reiterar sus críticas por el retraso sufrido, que impedirá llegar a tiempo para la apertura del nuevo complejo Vialia. “Debemos trabajar ahora para que el retraso sea el menor posible”, añadió Ethel Vázquez.
Quien más contento se mostró fue Abel Caballero. “Pues ya tenía yo ganas de firmar esa adenda”, confesó al principio de su intervención. El regidor vigués subrayó la relevancia que tiene esta rúbrica tanto por la “importante cantidad de recursos” que supone como por ser la “última firma que permite acabar este gran proyecto”.
Caballero alegó que “la pandemia nos retrasó” pero elogió que los distintos organismos implicados supieran “limar” los “momentos con aristas” que fueron surgiendo. “Dentro de 50 o 100 años recordarán que acertamos en esta decisión”, resumió.
Las obras
El grueso de la inversión irá a parar a la construcción del enlace de la AP9 con el Centro Vialia (5,6 millones), la ejecución del ramal de conexión entre la estación de autobuses y la autopista (4,8 millones), el túnel de salida de la calle Lepanto a la AP9 (4 millones), instalaciones y balizamientos (2,8 millones). Además, la demolición del viaducto de la calle Lepanto costará 106.000 euros.
Ahora se activa otro cronograma. Para agilizar tiempos, el Concello de Vigo será el encargado de sacar la obra a concurso. Caballero aseguró el viernes pasado que la intención es iniciar el proceso de licitación, que se prolongará durante “cuatro meses o cuatro meses y medio”, este mismo lunes.
El alcalde de Vigo reconoció que los nuevos túneles no se habrán terminado de construir cuando se inaugure el nuevo edificio pero asumió que será necesario “irnos adaptando”.