La obligación de obtener una cita previa no ha impedido que Vigo acudiera en masa a la Cabalgata de Reyes estática montada por el Concello en la avenida de Castelao. Las colas y las esperas se prolongaron durante mucho tiempo en la entrada al recinto acotado para ver a sus Majestades de Oriente nada más comenzar el evento. De hecho, la acumulación de gente, uno de los aspectos que el Ayuntamiento quería evitar con la reserva de hora, fue constante desde poco antes de las 12.00 horas.
Algunas familias lamentaban la “falta de organización” al llegar al lugar y comprobar que su cita previa no valía de nada. “Venimos con hora y resulta que da igual. Hemos preguntado por este tema a gente de la organización y nos han respondido que nos pongamos a la cola, que lo de la cita no importa. Dicen que es orientativo”, comentaba a VIGOÉ una familia de cuatro miembros que se había desplazado a Coia desde Coruxo para saludar a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Según declaró el propio alcalde de Vigo antes de inaugurar la Cabalgata, se han agotado “casi todas” las reservas disponibles y está prohibido acceder al recinto sin cita previa. Abel Caballero aseguró que cada familia entraría en la Cabalgata “cada 5 o 10 metros” y mantendría una amplia separación con las carrozas, pero la realidad a primera hora plasmaba que en las colas no siempre era posible guardar las distancias pertinentes. No obstante, poco a poco, se fue normalizando la situación tras la ‘avalancha’ inicial y se pudieron ir ajustando los horarios de las citas.
Así pues, fue necesario armarse de paciencia mientras se soportaban en la calle temperaturas gélidas. Los vigueses fueron accediendo a la Cabalgata estática por el tramo más cercano al comienzo de la avenida de Castelao e iban recorriendo los tres carriles habilitados en dirección a Samil hasta llegar a la altura de la rotonda del Bernardo Alfageme. Enfrente, en dirección a As Travesas, se encontraban colocadas las carrozas y diferentes elementos de atracción o pequeñas actuaciones musicales. Al llegar al final, tras ver de cerca a los Reyes Magos, los menores recibían otro premio: dos bolsas de caramelos.
Los más madrugadores pudieron ver a un Melchor que se parecía a Gustavo Falque (presidente del Coruxo FC), a un Gaspar con cierta semejanza a Jorge Méndez (director del club Flic Flac) y a un Baltasar que evocaba al conocido comerciante local Mamadou. Además, la cartera real recordaba a Marta Díaz (organizadora del festival Vikul) y el paje guardaba una similitud razonable con una jugadora del Celta Bosco de baloncesto.
Todos ellos estaban esperando en sus carrozas, decoradas con una temática relacionada con las civilizaciones del mundo. El programa contempla una parada para descansar entre las 15.30 y las 16.00 horas. A partir de ese momento, el aspecto de Melchor cambiará ligeramente, pareciéndose más a Sergio González (entrenador del Seis do Nadal), Gaspar tendrá un aire a Roberto Rey (Cicloturismo Rías Baixas) y Baltasar recordará a Ibrahima Nihan Sow (Asociación para la Integración y el Desarrollo del Africano). Por su parte, la cartera real se asemejaría a Cristina Rodríguez (Media Punta) y el paje a una deportista del Club Patinaje Olivo.
La Cabalgata permanecerá abierta hasta las 20.00 horas. Unos minutos antes, Abel Caballero entregará la gran llave de la ciudad a los Reyes Magos para que puedan entrar en todas las casas de Vigo. Ese momento se podrá seguir en directo a través de internet. En el dispositivo de seguridad trabajan unas 500 personas, entre Policía Local, Protección Civil, colaboradores y controladores de accesos. Se han habilitado dos puntos de recogida de niños perdidos y uno de atención sanitaria.