El frío de estos días se nota tanto en el ambiente que no hace falta consultar las estadísticas para cerciorarse. Pero echando un ojo a los datos se pueden observar cifras que quitan el hipo. Vigo, como ciudad costera, rara vez padece situaciones extremas, pero este martes ha amanecido a 0 grados –concretamente 0,7º a las 09.10 horas-, un registro tan significativo como poco usual.
Según el histórico de Meteogalicia, esta temperatura se alcanzó seis veces desde que hay datos en la estación situada en el casco urbano de Vigo (abril de 2010): en diciembre de 2010, tres ocasiones en un gélido febrero de 2012, en febrero de 2015 y en enero de 2017. El nivel más bajo se produjo el 3 de febrero de 2012. Ese día se constataron, aunque sólo por unas milésimas, valores negativos.
Esos registros bajo cero se dieron este martes en varios municipios del área metropolitana. La estación de Gargamala (Mondariz) reflejó -3,8º en una madrugada que transcurrió casi en su totalidad bajo cero. Mientras, el mercurio cayó hasta los -1,5º en Salvaterra de Miño, hasta los -1,4º en Ponteareas y hasta los -0,5º en Arbo.
La fuerza del frío, como era de esperar, fue mayor en el resto de Galicia, especialmente en Ourense y Lugo. La localidad de Carballeda de Valdeorras marcó el récord de la jornada con -9,5º.
La previsión señala que este tiempo helado y seco continuará durante los próximos días. El parte a medio plazo habla, además, de un recrudecimiento de la situación de cara al fin de semana. Durante esos días se extenderá por la Península Ibérica una intensa ola de frío de la que se salvarán pocos territorios. Se espera que Vigo y otras poblaciones costeras de Galicia no sufran la versión más dura de esa masa de aire pero aun así notarán el frío. Por el momento, Meteogalicia pronostica mínimas de 2 grados entre el miércoles y el viernes. Está por ver cómo nos afectará de manera más precisa esa ola durante el sábado y el domingo.