Tal y como se podía intuir, Vigo apagará finalmente sus luces de Navidad el 15 de enero (20.00 horas) en la Porta do Sol y no este domingo, día 8, como había anunciado en un principio el alcalde, Abel Caballero. El regidor local ha confirmado este miércoles su marcha atrás, que se produce solo 24 horas después de haber sostenido que era necesario tener un “gesto” de ahorro energético y no prorrogar una semana más el encendido de la iluminación festiva.
Ese era el argumento que esgrimía Caballero el martes. Pocas horas después el propio Ayuntamiento dejaba esa decisión en suspenso e informaba de que el alcalde se reuniría con el sector hostelero, que le reclamaba más tiempo de alumbrado y atracciones de Navidad. En la misma comunicación, desde Praza do Rei se adjuntaba una carta enviada por la asociación Zona Náutico, que se quejaba de ese apagado programado para el 8 de enero.
A la reunión celebrada en el ayuntamiento este miércoles acudieron multitud de representantes de los sectores implicados. Allí expusieron sus posturas, aunque son de sobra conocidas. De hecho, las personas asistentes mantienen un contacto muy estrecho con Caballero, por lo que posiblemente sobraban las explicaciones.
En el encuentro estuvieron directivos de hoteles, altos representantes de la Federación de Hostelería de la Provincia de Pontevedra, responsables del ocio nocturno y asociaciones de comerciantes de Calvario, Teis o As Travesas. Además, aunque no acudieron al ayuntamiento, los centros comerciales transmitieron al alcalde su deseo de mantener las luces de Navidad una semana más.
Al término de la reunión, el regidor vigués ofreció una rueda de prensa en solitario, sin representación de la hostelería, el comercio o los hoteles de la ciudad. En esa comparecencia, Caballero sostuvo que “sé que esto va a ser muy bien recibido por la ciudad”. Asimismo, mantuvo ahora que “no hay razones energéticas de fondo” que vayan en contra de esta prórroga porque, a su juicio, las millones de bombillas LED instaladas consumen muy poco.
En contraposición, valoró el “impacto económico indescriptible” que genera la Navidad de Vigo. Según aseguró, los hoteles le han informado de que la “previsión de reservas” para el fin de semana del 14 y 15 de enero “va a superar el 85%” y “eso significa compras en comercios y eso significa economía”.
Caballero erigió sobre sus espaldas el “apoyo de toda la ciudad”, aunque a la vez reconoció que “es cierto” que una parte de Vigo pide poner fin al alumbrado festivo y las atracciones. A esta gente le pidió “comprensión” por la generación de empleo que conlleva la ampliación de fechas.
Intento de compensación
El alcalde de Vigo ha intentado contrarrestar las posibles críticas por el gasto energético con un anuncio. Según avanzó, el Concello activará una partida extraordinaria de un millón de euros para renovar 2.000 luces de la ciudad con bombillas LED. Estas se sumarán a las 3.000 luces que ya se preveía cambiar para ahorrar.
El regidor, que ha insistido en que el consumo eléctrico de la Navidad de Vigo es “prácticamente cero”, entiende que de ese modo quedaría compensada la prórroga de una semana confirmada este miércoles.