Las máquinas perdieron la batalla. Es algo que pocas veces ocurre en estos tiempos de la inteligencia artificial y la mecanización de (casi) todos los procesos. Pero en este caso concreto, en el antiguo aparcamiento robotizado de A Laxe, las máquinas han sido finalmente desalojadas por incompetentes y se ha dado paso a un parking convencional.
El antiguo aparcamiento mecanizado reabrió la semana pasada reconvertido en convencional con184 plazas fijas -cinco de ellas para vehículos eléctricos- y denominado Parking Náutico Cíes.
Su puesta en marcha en 1999 fue todo un acontecimiento en la época. “Comodidad, gran flexibilidad, fácil de utilizar, fiabilidad, seguridad, corta espera de tiempo para los usuarios…” eran algunas de las características destacadas del ‘autopark’ en su momento para una instalación que nació con unas 400 plazas. En sus últimos años de vida (cerro en 2019) apenas tenía operativas la mitad.
“El aparcamiento se cerró porque la obsolescencia de los equipos robóticos y de sus sistemas de control comprometían su correcto funcionamiento”, explican desde la Zona Franca. Muchos usuarios recordarán las continuas averías que se producían sobre todo en los últimos años de funcionamiento.
Desde el pasado viernes la saturada zona centro de Vigo cuenta así con más posibilidades de aparcamiento con la puesta en marcha del nuevo parking Náutico-Cíes. “No tiene nada que ver con el anterior. Ahora es mucho más cómodo, con plazas anchas y enchufes para los coches eléctricos”, explican desde la UTE (Unión Temporal de Empresas) Welgood-Tranvías de Vigo, encargada de la gestión y explotación del aparcamiento.
El Náutico-Cíes se une a los otros siete aparcamientos que ya se gestionan a través de la aplicación de Welgood: Areal, Policarpo Sanz, Urzáiz, Pintor Colmeiro, Independencia, Calvario y Praza de América. “La idea es que cuando hay saturación de tráfico los usuarios pueden ir a cualquiera de estos parkings a través del bono mensual multiparking”, indican fuentes de esta compañía.
Grafitis subterráneos con Julio Verne
Sin duda, uno de los aspectos que más llamará la atención a los usuarios del nuevo aparcamiento subterráneo es la decoración de los accesos. El grafitero Powone (Antonio Barbarás) fue el responsable de pintar estas paredes con el universo marítimo de Julio Verne y sus ‘20.000 leguas de viaje submarino’ como inspiración. Neptuno, el capitán Nemo o el propio Julio Verne son algunos de los protagonistas de las paredes que dan la bienvenida a los conductores.
La reforma de A Laxe
La reforma proyectada consistió en el desmontaje de todos los sistemas automáticos de almacenamiento existentes, ascensores e instalaciones de expedición de vehículos. El edificio aprovecha los dos niveles para aparcamiento de vehículos, con pasillos de circulación y rampas de comunicación entre sótanos para la movilidad de los vehículos. Se reforman además las instalaciones de electricidad, contra incendios y ventilación.
El aparcamiento gana un acceso peatonal y cuenta con la última tecnología de entrada y salida sin ticket y guiado plaza a plaza.
Zona Franca de Vigo adjudicó las obras de reforma del antiguo aparcamiento robotizado a Civis Global, con una inversión de 1,6 millones de euros. El contrato de arrendamiento para la gestión y explotación del aparcamiento fue para la UTE Welgood Solutions-Tranvías Eléctricos de Vigo.
El alcalde de Vigo visitaba las obras en septiembre del pasado año, cuando se iniciarion las obras de reforma del aparcamiento y se mostraba muy satifesfecho con la actuación proyectada. “Vigo es hoy una potencia turística y tenemos que ir generando las infraestructuras para acoger a millones de visitantes”. “Por lo que valoro mucho, y agradezco a David Regades, que se transforme este aparcamiento en convencional, que será más cómodo, eficiente y en un lugar sensible de la ciudad”, indicaba.