La Corporación Municipal de Vigo aprobó este jueves en un pleno extraordinario las modificaciones para sumar, por un lado, 33 millones al presupuesto del Concello -con el apoyo del gobierno de Vigo, la abstención del grupo del PP y la oposición de Marea y BNG- y, en segundo lugar, otros 2,8 millones a las cuentas de la Gerencia de Urbanismo -con el respaldo de todos los corporativos salvo por la abstención de los dos concejales de la Marea y el del BNG-.
Con un debate único, el concejal de Hacienda, Jaime Aneiros, expuso que la “prioridad” de las inversiones propuestas con cargo al ahorro municipal es “reactivar la economía y minimizar las consecuencias socioeconómicas del Covid” en la ciudad, obras que “generarán empleo y relanzarán el consumo”. Con los remanentes se financiarán medio centenar de obras “atendiendo a todo Vigo”, valoró Aneiros, y se añadirán a los 23,2 millones de euros que el Ayuntamiento tiene actualmente en proceso de contratación, sin contar con las partidas que llegarán de las cuentas de la Diputación y de la Unión Europea, cifras que «convierten a Vigo en el primero ayuntamiento gallego en licitación de obra pública».
El debate político giró en torno al uso social del ahorro y a los apoyos a la hostelería y al comercio. El gobierno vigués defendió la inversión en obra pública como generadora de empleo, dinamizadora de la economía y elemento de reactivación del consumo, mientras que la oposición apostaba por conjugarlo con ayudas directas, en diferentes cuantías en función del partido político que las había presentado.
Las enmiendas ya habían sido rechazadas antes del pleno de este jueves argumentando que la inversión pública supone también apoyo al comercio a través del consumo y que la competencia en la materia corresponde a la Xunta de Galicia. No obstante, el gobierno local recordó que, en este 2020, más de 10.500 personas recibieron atención social del Ayuntamiento de Vigo, una política social “sin límite presupuestario” que creció más de un 280% con respeto a la etapa de la anterior alcaldesa de Vigo. Además, la llamada “tasa cero” para las terrazas fue cifrada en tres millones de euros que el sector deja de abonar anualmente al Concello.
Pleno extraordinario sobre Covid-19
En el segundo pleno extraordinario del día, este sobre la situación sanitaria, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, destacó que desde el Ayuntamiento se hace una “atención total a miles y miles” de personas y señaló que la administración local actúa en todos los ámbitos, desde el comercio, la hostelería y la Educación hasta la política social. Relató también tanto las partidas ya empleadas en ayudas de emergencia (1,4 millones) como las mencionadas inversiones de remanentes (33 millones) que fomentarán la creación de empleo.
“Tenemos un plan de movilización de 1.000 millones de euros y estaremos también en el Proyecto Europa que cuenta con un plan de inversión de 72.000 millones”, añadió. El regidor reclamó a la Xunta de Galicia que aporte fondos para afrontar la pandemia, puesto que «hasta ahora no transfirió ni un euro” de los 23 millones que el Gobierno central aportó a la comunidad autónoma.
Además, reclamó que duplique el número de PCRs que se realizan en Vigo y aumente los rastreadores para hacer seguimiento de los casos positivos. El refuerzo de la Atención Primaria de la sanidad pública también fue otra de las reclamaciones del alcalde. “Seguramente, así lo indican los datos, estemos doblegando el pulso al virus, pero recomiendo mucha precaución, porque queda mucho camino y tenemos que tener mucho cuidado”, concluyó Abel Caballero.
Críticas de la oposición
El portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Alfonso Marnotes, criticó las políticas del gobierno municipal y reclamó que se tomen medidas como el refuerzo del servicio de transporte urbano, nuevas desinfecciones en espacios públicos, mayores aportaciones económicas en política social e incrementar el personal de los servicios municipales.
En el caso del grupo mixto, el concejal de la Marea de Vigo Rubén Pérez reclamó “priorizar” los recursos “porque no son ilimitados” y propuso una enmienda al Presupuesto 2021 para modificar partidas destinadas a la ayudas frente al Covid-19. Además, el edil pidió conocer cómo se van a emplear a dinero aportado por el Gobierno central y la Unión Europea.
Por último, el concejal no adscrito, el nacionalista Xabier Pérez Iglesias, también propuso una modificación presupuestaria para “fortalecer la respuesta social” en la ciudad. El edil del BNG reconoció a labor del gobierno local, pero apuntó que “podemos y debemos hacer más”.