Vigo batió este sábado el récord de entrada de vehículos en la ciudad en un solo día desde que hay registros. Al menos así lo ha asegurado este lunes Abel Caballero, que cifró en 52.000 el número de “automóviles privados” que accedió al casco urbano. Las luces de Navidad y diferentes eventos que se celebraron en el fin de semana previo a la Nochebuena –como podría ser la Papanoelada Motera- están detrás de ese dato, que supera al anterior pico (46.000 en 2019).
El alcalde afirmó que la densidad de tráfico fue “muy, muy importante” pero resultó “perfectamente asumible” gracias a un “refuerzo” de la presencia policial o al uso de los aparcamientos de la Avenida de Samil.
“Es cierto que cuando se produce una entrada tan masiva el tráfico se resiente y es más lento. Y en las entradas de los aparcamientos hay alguna gente esperando. Pero funcionó bien”, declaró el alcalde de Vigo.
Caballero, que ese sábado recomendó a los turistas usar los aparcamientos de Samil para luego trasladarse al centro en autobús urbano, reveló que el estacionamiento más próximo a las pistas de tenis alcanzó un 75% de ocupación. Un lugar que da principalmente servicio a la pista de hielo y a los karts. El resto se quedaron al 50%, salvo el del Verbum, que apenas superó el 10%.
El regidor vigués pidió usar el transporte público desde Samil para aliviar la circulación en el centro pero, por el contrario, rechazó la presencia de este servicio desde la estación de autobuses que gestiona la Xunta de Galicia. Según mantuvo, el giro desde la calle Alfonso XIII hacia Cervantes resulta “prácticamente imposible”, a pesar de que ha sido testado y aprobado por las compañías operadoras.
Caballero admitió que el tráfico en Cervantes se encuentra “absolutamente saturado” y es “prácticamente imposible entrar” con fluidez desde la autopista AP-9.