Vigo ha logrado una subvención directa del Gobierno de España para musealizar las galerías de O Castro y abrirlas al público. Al igual que sucedió con la puesta en valor de la muralla, que fue financiada por el entonces Ministerio de Fomento, la ciudad recibirá ahora fondos para acondicionar esos túneles y para recrear con música y pantallas la histórica batalla que libró la ciudad en 1719 a través del proyecto ‘La defensa de Vigo’.
El alcalde, Abel Caballero, anunció este martes que el Consejo de Ministros aprobará esta asignación directa destinada a “potenciar el turismo de Vigo”. Tras mostrar su “agradecimiento infinito” al Ejecutivo que preside Pedro Sánchez, el regidor olívico avisó a la Xunta para que no ponga obstáculos al proyecto. “Confío en que la Xunta dé rápidamente la autorización de la obra. Confío en que no tengamos que hacer como con las rampas de la Gran Vía”, advirtió.
Estas declaraciones llegan días después de que el departamento autonómico de Patrimonio Cultural informara favorablemente de la actuación pero instara a introducir varios cambios. Caballero considera que los funcionarios de la Xunta emiten, en algunos casos, “opiniones” más que consideraciones técnicas, por lo que aprecia la existencia de cierto “tufillo político”. “Por dónde se entra en el túnel o por dónde se sale no lo decide Patrimonio, lo decide el Ayuntamiento. Sus opiniones nos dan igual”, declaró.
Por ello lanzó un “aviso a navegantes” y pidió “tener la fiesta en paz” porque “a lo mejor esta vez elegimos otra vía” diferente a presentar una demanda en el juzgado como ocurrió con las cintas mecánicas. Caballero no concretó qué vía sería esa a pesar de ser preguntado por la prensa al respecto. “Que no se les ocurra parar la obra y hacernos perder el 1,3 millones que nos da el Gobierno de España”, se limitó a decir. “Ya nos pararon las rampas de la Gran Vía y les ganamos en los tribunales. Y nadie asumió la responsabilidad política”, añadió.
Junto a estas críticas, expresadas de forma vehemente, el alcalde trató de aligerar un poco la situación asegurando que el Concello de Vigo hará un “esfuerzo” por “conciliar al máximo las voluntades” a pesar de que los técnicos de Patrimonio, según sostiene, se meten en “muchas cosas que no son de su competencia”.
Correcciones del proyecto
Según recoge la resolución emitida la semana pasada por Patrimonio Cultural, el Concello de Vigo deberá remitir una propuesta modificada en lo que respecta a los informes de arquitectura y arqueología para modificar ciertas partes de la intervención. Los técnicos autonómicos consideran que no se consigue un objetivo respetuoso con el elemento que se pretende poner en valor, con el resultado de una pérdida de su “sentido intrínseco”.
En opinión de Patrimonio Cultural, hay elementos que “no se pueden considerar como poco invasivos”, como el volumen de acero en el acceso exterior, la estructura museográfica interior inspirada en las cuadernas de un barco o las dos piezas de madera y acero a modo de cuaderna tumbada en las entradas al recinto. Al mismo tiempo, añaden, que “no está suficientemente justificada su necesidad desde el punto de vista museográfico”, por lo que instan a valorar otras alternativas.
Por otro lado, no le ven reparo a las actuaciones de rehabilitación y consolidación de la galería soterrada, aunque advierten que cualquier actuación en este sector que implique remociones de tierra deberá estar condicionada a la realización de una intervención arqueológica.
Por todo ello, emplazan al Ayuntamiento de Vigo a remitir una propuesta modificada en varios de sus aspectos. Así, la autorización definitiva queda supeditada a la emisión del correspondiente informe favorable por los servicios técnicos de la Jefatura Territorial.
Pantallas de señalización digital
Además de esos 1,3 millones para O Castro, el Consejo de Ministros también dará luz verde a 700.000 euros para costear el proyecto de señalización digital de Vigo. Se trata de una iniciativa que prevé instalar 20 pantallas “grandes” para informar a la ciudadanía, de forma similar a los actuales paneles que hay repartidos por el casco urbano.
En ellas “se irá contando lo que sea oportuno en cada momento”, como información turística de diferente índole, anuncios sobre eventos culturales o incluso atascos que se puedan estar produciendo. “Queremos una forma de señalización moderna y difgital”, apuntó Caballero.