Miles de personas abarrotaron este domingo, 10 de diciembre, el centro de Vigo. Fue un nuevo lleno, el enésimo desde que el pasado 24 de noviembre se encendió el alumbrado de la Navidad.
Desde Gran Vía, Urzaiz y Colón hasta la Porta do Sol, pasando por Príncipe, Policarpo Sanz y, por supuesto, García Barbón y la Alameda… Repleto, hasta la bandera, el que puede considerarse como el colofón para un puente de la Constitución de afluencia masiva.
Todo ello con la meteorología en contra. Los días festivos estuvieron marcados por la lluvia, lo que sin duda restó afluencia. Aun así, el centro de la ciudad fue un hervidero durante toda la semana, con mucha gente llegada desde fuera, especialmente desde Portugal.
El tráfico se vio afectado en gran parte del casco urbano, con la zona de Beiramar, Gran Vía y Urzaiz especialmente. No hubo el gran colapso vivido el 1 de diciembre, cuando la ciudad se sumió en el caos, pero las retenciones y la imposibilidad de aparcar fueron la tónica generalizada.
Superado el puente de la Constitución, el próximo hito de la Navidad de Vigo queda fijado para dentro de dos semanas. El festivo del 25 de diciembre, que cae en lunes, será otra prueba de fuego para la ciudad.