«A pesar de las brutales intervenciones posteriores en las plantas bajas y de las adicciones y construcciones fuera de la escala inicial, todavía hoy podemos paladear en cierta medida el sabor de aquel conjunto urbano homogéneo y coherente, patente en postales de la época, y que convirtió aquel vial, tan solo pocos años antes carretera de Villacastín, en la hermosísima calle de Ángel Urzaiz, cuyo margen izquierdo era fruto casi exclusivo de la intervención del tándem Pacewicz-Sanjurjo». («Pacewicz, Arquitecto Vigués», José Antonio Martín Curty, 1992).
Así definía hace ya casi dos décadas el arquitecto vigués Martín Curty, principal estudioso de Michael Pacewicz, las edificaciones construidas en Vigo por el magistral francés. Uno de esos inmuebles, construido en el número 13 de la calle Urzaiz con licencia de 1903 para Benito Sanjurjo Ramírez de Arellano, fue víctima del feísmo más agresivo en la época dura del urbanismo vigués.
Ahora, la solución a esta aberración está a punto de corregirse. El centro médico Cygom ha anunciado que de forma inminente llevará a cabo la reforma del edificio para devolverlo a su situación original.
«Apariencia original»
«La fachada del nuevo edificio que será remodelado para acoger a Cygom, está profundamente modificada. Por eso, con este proyecto de rehabilitación también se busca recuperar la apariencia original de esta obra de Pacewicz, poniendo en valor su trabajo y trayectoria profesional», explica la firma médica.
Comandancia de la Guardia Civil
Este inmuebles es, según explica Curty, la primera promoción documentada y ejecutada por Benito Sanjurjo en la naciente calle Urzaiz. El propietario del solar era Bárcena y Franco tras la compra efectuada el 2 de mayo de 1903 a José Antonio González Bernárdez. El bloque inferior fue ocupado en 1921 por la Comandancia de la Guardia Civil. Muchas décadas después un establecimiento comercial modificó la fachada con una marquesina y un escaparate.
Cygom ya ofrece espacios en el edificio para personalizarlos en función de las necesidades profesionales y tecnológicas que requieran las consultas privadas. Hasta el momento no dispone de licencia municipal, según indican desde el Concello, y deberá ajustarse a las condiciones de protección que existen sobre un inmueble de alto valor histórico y urbanístico.
Jaime Garrido
Tal y como apuntaba el arquitecto Jaime Garrido en su obra «Arquitectura Urbana de Vigo» el edificio «está gravemente alterado pola instalación dun establecemento comercial que ocupa a planta baixa e primeiro andar». La solución está más cerca.