El pleno del Ayuntamiento de Vigo ha dado luz verde este jueves a la aprobación inicial del presupuesto municipal para 2024, que asciende a 316,6 millones de euros, con el voto favorable del grupo de gobierno y la negativa de PP y BNG.
El encargado de defender las cuentas ante la corporación ha sido el concejal de Hacienda, Jaime Aneiros, que ha subrayado que éstos son los decimoséptimos presupuestos consecutivos con los que cuenta la ciudad, reflejo de la mayor etapa de «estabilidad y progreso que ha tenido nunca en su historia».
El edil socialista también ha remarcado la importante aportación del gobierno central a las cuentas, la «deuda cero» de la administración local y los casi 36 millones destinados a «subvencionar» a colectivos, asociaciones, familias y empresas.
Por otra parte, Aneiros ha recordado que se prevén 37,4 millones de euros para inversiones en obras de humanización, en el proyecto Vigo Vertical (ascensores, escaleras y rampas mecánicas), parques infantiles, y otras actuaciones. A ello se suman las partidas destinadas a «bienestar social comunitario», que reúnen más de 66 millones; los 24 millones destinados a acciones en el ámbito de la educación; los 5 millones para políticas de empleo; o los casi 18 millones para deportes.
Críticas de la oposición
Mientras, el grupo municipal del PP ha ha criticado que el gobierno vigués no apueste por unos presupuestos que aligeren la presión fiscal a los ciudadanos, y que se reafirmen en la «falta de gestión» y empeoramiento de los servicios públicos.
El concejal ‘popular’ Miguel Martín ha criticado que las cuentas «no responden a las necesidades de las personas» sino a las «necesidades políticas» del alcalde y su gobierno, y ha defendido la enmienda a la totalidad del PP. «Empiecen de cero y presenten unos nuevos presupuestos», ha proclamado.
Por su parte, el portavoz del grupo municipal del BNG, Xabier Pérez Igrexas, ha calificado las cuentas llevadas a Pleno como «más de lo mismo», unos presupuestos elaborados «sin diálogo ni participación», y ha recordado que el gobierno de Abel Caballero se caracteriza por la inejecución de sus propias cuentas. Así, ha recordado que, en los últimos cuatro años, el gobierno vigués dejó sin ejecutar 436 millones de euros (de los que 152 millones se corresponden al último ejercicio).
Tras censurar la «profunda desconexión» que Caballero y lo suyos tienen con respecto a las necesidades reales de la ciudad, Pérez Igrexas ha defendido las 138 enmiendas de su grupo (que fueron rechazadas), y ha lamentado que el gobierno de Vigo quiera convertir la ciudad en «un parque temático».
En respuesta a estas críticas, que ha tildado de «chascarrillos», el portavoz del grupo socialista y del gobierno local, Carlos López Font, ha subrayado que el debate de los presupuestos municipales pone en evidencia la «falta de proyecto político» de la «coalición PP-BNG», que exige en Vigo «lo que no hacen donde gobiernan».
López Font ha defendido que los presupuestos son «participativos» y «producto del contacto con la sociedad durante todo el año», y ha recordado que «quienes aprueban esto son los vigueses» que apoyaron al PSOE en las elecciones municipales.
«Vigo es un referente de la política municipal en España (…), hay un antes y un después de Abel Abel Caballero», ha proclamado, y ha vaticinado que, en las próximas municipales, nacionalistas y ‘populares’ se llevarán un batacazo» y pasará «lo que le ocurrió a Pedro Sánchez: que pase el siguiente».
Otros acuerdos
Por otra parte, en el pleno celebrado este jueves también se ha dado luz verde definitiva (con el sí del PSOE y el rechazo de PP y BNG), al quedar desestimadas las alegaciones, al nuevo sistema tarifario del servicio de abastecimiento y saneamiento de agua, que hace que el recibo en Vigo sea «uno de los más bajos de España», según el gobierno local, y con las críticas de la oposición, que mantiene que los vigueses siguen sin pagar por el agua que consumen, asumiendo un incremento del 276 % en el tramo fijo de ese recibo.
Además, el pleno también ha aprobado una modificación de crédito por valor de algo más de 330.000 euros para pagar a los comerciantes del Mercado do Progreso, en cumplimiento de una sentencia del TSXG, por unas obras realizadas en las instalaciones y que los tribunales entienden que deben ser sufragadas por la administración municipal.