El tiempo en Vigo cambiará de forma radical en solo un par de días. La ciudad disfruta este martes –y seguirá haciéndolo el miércoles- de una jornada muy primaveral, con cielos despejados y temperaturas máximas superiores a los 20ºC. Esa ha sido la tendencia general de un mes de octubre en los que se ha sobrepasado esa barrera térmica con mucha frecuencia. El termómetro solo se ha quedado por debajo en 7 de los 26 días en curso. Y a veces por muy poco.
Pero ese patrón está a punto de variar sustancialmente. El pronóstico meteorológico ya atisba la entrada de una borrasca atlántica cuyo calado está todavía por definir. Es seguro que el viento y la lluvia se harán notar pero aún no está clara su intensidad debido a las diferencias de los distintos modelos.
Por ahora Meteogalicia ha activado la alerta amarilla para el jueves en la provincia de A Coruña por viento fuerte. Las Rías Baixas se libran de momento de esos avisos. “Durante este período, Galicia quedará en la influencia de las borrascas atlánticas, con alta probabilidad de precipitaciones, que serán más persistentes en las provincias de A Coruña y Pontevedra”, informa el servicio meteorológico autonómico.
De lo que no cabe duda es de que el mal tiempo se instalará en Vigo entre el viernes y el martes, ambos inclusive. Las precipitaciones podrán ser de intensidad variable pero en todo caso afearán, junto al viento, la situación durante el fin de semana y el festivo del 1 de noviembre. Así, los planes se verán condicionados y las visitas a los cementerios se tendrán que hacer con un paraguas como acompañante. Además, las temperaturas bajarán de forma progresiva. Se prevén 16ºC de máxima para el lunes.