Francisco Riveiro, excoordinador de Anova en Vigo, y Emilio Domínguez, activista social, son algunos de los impulsores de la iniciativa que se presentó este martes ante los medios de comunicación.
Los objetivos con los que anuncian su puesta en marcha son «iniciar e impulsar unha alternativa cidadá co obxetivo de recuperar o Concello para a cidadanía, construir a alternativa dende o orixe, os barrios, as asociacións veciñais e colectivos sociais, implicando as persoas na elaboración e a planificación dun programa electoral».
Sus líneas rojas pasan por trece puntos de cumplimiento, según relató Riveiro ante los medios. Primarias abiertas, compromiso político para revocar a los cargos electos, limitación de mandatos, transparencia de las cuentas, elaboración de un programa electoral aprobado por la ciudadanía, listas sin imputados, auditoría de deuda municipal, presupuestos participativos, rechazo del transfuguismo, defensa del bien común con fórmulas cooperativas, ningún cargo electo podrá tener relaciones comerciales con familiares de hasta tercer grado, horario de atención al ciudadano de todos los electos y obligación de presentar informes periódicos de gestión.
Los plazos a los que se enfrenta el nuevo movimiento están limitados por la cercanía de las elecciones, pero los promotores confían en tener las listas y el programa el próximo 15 de marzo. «Estamos abertos tanto a unha agrupación de electores coma a un partido instrumental», afirma Francisco Riveiro en relación a las dos propuestas que se barajan ahora desde Podemos y Esquerda Unida.
«Non temos conversacións oficiais con ningún partido, pero sí contactos con persoas», añaden. El objetivo prioritario es aglutinar al movimiento social vigués, que consideran actualmente muy «atomizado», aunque consideran un error iniciar diálogos con organizaciones políticas antes que con colectivos. Su idea pasa por celebrar de forma inmediata una gran asamblea en la que se decida la fórmula a seguir. «Se queremos facer unha pequena Syriza hai que pasar das palabras aos feitos», concluye Riveiro.