Casi nueve años después de que el Camino Portugués de la Costa fuese reconocido de forma oficial por la Xunta de Galicia, el Concello de Vigo adoptará una primera medida para atender a los miles de peregrinos que a diario recorren la ciudad.
No será señalizando la ruta a su paso por el municipio, una asignatura todavía pendiente y sobre la cual el alcalde de Vigo, Abel Caballero, deslizó hace meses que se acometerían avances a través de los mupis turísticos que se instalarán en la ciudad.
Los peregrinos, por ahora, seguirán perdidos a su paso por las calles de la ciudad olívica pero, tras un acuerdo entre el Concello de Vigo y la Diócesis Tui-Vigo, podrán contar en la iglesia parroquial de Santiago de Vigo con un espacio propio en el que podrán ser recibidos y sellar sus compostelanas. Una vez más, será otra institución la que afronte las necesidades de los peregrinos a su paso por Vigo, pero en esta ocasión la actuación se hará con fondos procedentes de las arcas municipales.
Se trata de uno de los primeros compromisos adoptados por ambas instituciones en virtud del convenio marco de colaboración suscrito el pasado mes de marzo y mediante el cual, además, se acometerán obras en la capilla del monte Alba y también se restaurará una figura del Nazareno de la iglesia de Teis.
El objetivo de dicho acuerdo es contribuir, de forma conjunta, al mantenimiento conservación, restauración, difusión y divulgación del patrimonio cultural que es de titularidad eclesiástica y que se encuentra en el término municipal de Vigo.
En concreto, la actuación en la iglesia Santiago de Vigo, ubicada en pleno centro, en la calle García Barbón, es una de las primeras propuestas de actuación seleccionadas por la comisión de seguimiento de dicho acuerdo y ha logrado la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia.
La reforma cuenta con un presupuesto de 83.257,57 euros que será financiado por el Concello de Vigo mediante una subvención concedida a la Diócesis y consistirá en la construcción de un espacio para peregrinos en el interior de la iglesia parroquial debido al incremento de éstos a causa del creciente auge del Camino de Santiago portugués.
La reforma, además, también incluirá la supresión de un vestigio franquista que permanece en el templo, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.
Para ello, la Diócesis colocará una placa de acero inoxidable que cubrirá la inscripción labrada en la fachada lateral con referencia a José Antonio Primo de Rivera, ocultándola y evitando de este modo tener que dañar la estructura de la iglesia.
No es la primera vez que la institución eclesiástica toma medidas para cumplir con la normativa que obliga a retirar los símbolos del régimen dictatorial, aunque de forma muy lenta dado que comenzó en 2008, tras la aprobación de la ley, con la supresión de las fachadas de sus templos de las conocidas como «listas de caídos por la patria» y demás reconocimientos a figuras antidemocráticas y todavía no ha concluido.
Por último, la reforma propuesta por la Diócesis incluye asimismo la mejora del actual estado de deterioro de las luminarias y puertas exteriores, así como la limpieza de los campanarios.
Por otra parte, el acuerdo suscrito entre el Concello de Vigo y la Diócesis incluye asimismo otros dos proyectos que también han recibido luz verde por parte del gobierno local y que igualmente serán ejecutados por el Obispado previa concesión de una subvención municipal. Serán, en concreto, la sustitución de la barandilla de madera de los accesos a la capilla de la Virxe do Alba, en la parroquia de Valadares, por 9.619,50 euros, y la restauración de la Cruz del Nazareno de la Cofradía de Nuestro Señor Jesús Nazareno y de la Santísima Virgen de los Dolores de Teis, esta última por 4.284,35 euros.