El Concello de Vigo ha iniciado los sondeos arqueológicos en la calle Elduayen y el Paseo de Alfonso XII para conocer de forma detallada los puntos por los que pasa la antigua muralla de la ciudad. Los trabajos para delimitar con la mayor precisión posible dónde se encuentra este sistema defensivo del siglo XVII comienzan tres meses después de que la junta de gobierno local de Vigo diera orden de iniciar las actuaciones necesarias para prolongar el túnel que se está construyendo en la Porta do Sol hasta la zona de Torrecedeira.
Los técnicos que realizan estas prospecciones ya tienen, lógicamente, una idea bastante bien enfocada de dónde buscar bajo Elduayen y el Paseo de Alfonso XII, aunque si fuese necesario ampliar el área de investigación, se haría. Una vez que descubran los restos, se deberá valorar su estado y esperar a que la Dirección Xeral de Patrimonio emita un informe al respecto. Atendiendo a toda la información obtenida, se diseñará la extensión del futuro túnel.
Según ha explicado este martes el alcalde, Abel Caballero, que visitó la zona donde se efectúan las excavaciones, esta primera fase del trabajo durará poco más de un mes. A partir de ahí, habrá que aguardar por el dictamen de los expertos en arqueología y patrimonio histórico. El siguiente paso será responder a las órdenes de protección que pueda marcar la Xunta “con respeto escrupuloso” y “preservación absoluta” a la Historia de la ciudad. Por último, se encargará el proyecto del túnel.
Aunque se barajan “varias hipótesis”, el regidor vigués sostuvo este martes que la presencia de la antigua muralla de Vigo no detendrá las obras porque la situación, sea cual sea el escenario, se antoja “perfectamente resoluble”.
Además, no sería de extrañar que los restos que se localicen sean menores a causa del mal estado en que se encontraba la muralla en siglo XIX y de lo mucho que se ha construido encima.
De hecho, Caballero recalcó este martes la importancia que tendrá el “estado de conservación” de los hallazgos. Cabe recordar que ya se encontraron casas antiguas en la calle Elduayen que Patrimonio no ordenó preservar por considerar que su valor era escaso.
Borrador del proyecto
Tal y como avanzó VIGOÉ el pasado mes de junio, el nuevo túnel crecerá de 420 metros de longitud a 555. Aunque todavía se tiene que redactar el proyecto final, esa es la estimación detallada que hay sobre la mesa a falta de conocer cómo afectará la presencia de la muralla. Así, se añadirán 135 metros de corredor bajo tierra con las mismas dotaciones previstas hasta el momento.
Este tramo empezará donde termina el que se está creando ahora. Y llegará hasta el nuevo vial previsto en la urbanización del Barrio do Cura, que a su vez permite conectar con las calles Poboadores, Santa Marta y Torrecedeira. Zonas donde el tráfico ya emerge de nuevo en superficie con una nueva glorieta.
Está prevista la humanización superior de la vía, donde se quiere reubicar el quiosco que actualmente permanece cerca de la barandilla y que lleva años cerrado. Este establecimiento se reposicionará en el bulevar, tal y como sucedía en 1943, cuando fue inaugurado. En esta zona se mezclará pavimento duro con vegetación. También se recolocarán elementos emblemáticos como la escultura del Dragón, la barandilla del mirador o las lámparas de acero forjado. Quien no sufrirá afectaciones de ningún tipo es el simbólico Olivo. El trazado discurrirá lo suficientemente lejos de su emplazamiento.
Para reforzar la peatonalización, se eliminará el último tramo de la calle Poboadores que actualmente permite el acceso rodado al paseo. Permanece libre de edificaciones, por lo que podrá ser reconvertido en una zona verde que se conectará con la parte superior mediante una pasarela peatonal construida con una estructura ligera de acero, madera y vidrio.
Las primeras infografías no lo muestran porque los modelos, detalles y características de los elementos de mobiliario urbano y ajardinamiento se pormenorizarán en el correspondiente proyecto de ejecución, pero la planificación contempla incluir árboles de gran porte en el nuevo bulevar, así como vegetación entre el bulevar y la barandilla del mirador. También bajo el paseo. Como cabe esperar en un emplazamiento como éste, con vistas a las islas Cíes, no faltarán los bancos para deleitarse con los atardeceres.
Tres partes
El actual proyecto de prolongación divide el trazado del túnel en tres partes. La primera, partiendo desde Policarpo Sanz, mide 260 metros de longitud y sigue el trazado inicialmente descrito en el plan de soterramiento del tráfico rodado de la Porta do Sol.
La segunda, entre los 260 y los 420 metros de longitud, requerirá variar las secciones descritas en el proyecto original hasta Elduayen. Y la tercera, de 420 metros hasta el final se define en esta nueva extensión. Así, el vial llegará hasta la urbanización del Barrio do Cura.