Vigo intensificará su vigilancia sobre el uso de las bicicletas y los vehículos de movilidad personal (VMP) en la ciudad. El Concello ha decidido sumarse a una campaña nacional lanzada por la Dirección General de Tráfico (DGT) hasta el 7 de noviembre en los núcleos urbanos. El objetivo es concienciar a las personas usuarias de estos medios de transporte para que no utilicen las aceras y otras zonas peatonales, por donde no pueden circular.
“Deben cumplir las normas como el resto de conductores”, ha señalado este martes el alcalde, Abel Caballero. El regidor vigués ha recordado que tanto las bicicletas como los patinetes eléctricos (y similares) tienen a su disposición el carril bici y otros “sitios en los que está autorizado” su uso. No obstante, la ciudad todavía no dispone de una ordenanza que regule oficialmente el tránsito de los VMP. Esta norma se anunció hace un par de años pero todavía no se ha terminado de redactar. De hecho, se han llegado a poner multas a VMP por utilizar el carril bici.
En todo caso, el Concello de Vigo ha dado orden a la Policía Local para “vigilar” a los conductores de estos vehículos en áreas reservadas a peatones. Los agentes se encargarán de “comunicar” a los infractores que “todos tenemos que velar por la seguridad en el ámbito de la ciudad” para “garantizar” la integridad de los viandantes. Así pues, la intención pasa por concienciar más que por sancionar.
Normativa de VMP en España
La modificación de los reglamentos de circulación y vehículos entró en vigor el pasado 2 de enero tras aprobar el Gobierno, en noviembre del año pasado, un Real Decreto que definía qué es un VMP y delimitaba los espacios por los que pueden circular en la vía pública, entre los que no se encuentran las aceras ni las sendas peatonales.
Los VMP son considerados vehículos a todos los efectos y sus conductores están obligados a cumplir las normas de circulación, como el resto de conductores de coches y motos. Esa regulación especifica que sus usuarios están sometidos a las mismas tasas máximas de alcohol permitidas por la Ley de Seguridad Vial, así como a la prohibición de conducir con presencia de drogas en el organismo.
Tampoco pueden llevar auriculares puestos, ni hacer uso del móvil o cualquier otro dispositivo mientras van conduciendo. Además de por las aceras, estos vehículos tienen prohibida la circulación en vías interurbanas, travesías, autopistas, autovías o túneles urbanos. Adicionalmente, cada ayuntamiento debe concretar otros usos a través de ordenanzas municipales pero Vigo aún no dispone de un marco regulatorio.