Vigo modificará sustancialmente su sistema de limpieza y recogida de basura durante la próxima década. El Concello acaba de aprobar el nuevo concurso público que sale a licitación para hacerse cargo de estos servicios en la ciudad, y su contenido incluye varias novedades. El contrato cuenta con un importe total de 421,9 millones de euros durante diez años, ampliables a doce si así lo desea el Ayuntamiento.
Uno de los principales cambios pasa por agrupar la recogida de residuos y la limpieza de la ciudad, que hasta ahora se licitaban por separado. De esta forma, la empresa que resulte adjudicataria tendrá que ocuparse de la gestión de los residuos sólidos urbanos, el reciclaje, las papeleras y de la limpieza de calles y playas.
“La unificación es para conseguir los mejores niveles de reciclaje”, ha asegurado Caballero, que ha recordado que algunas de las mejoras que se introducirán son “imposiciones de la Unión Europea”. Una de ellas, por ejemplo, es la instalación de más contenedores marrones, esos que se empezaron a colocar en Coia y Navia para compostaje. Inicialmente, se distribuyeron como “prueba piloto” pero las exigencias comunitarias obligan a aumentar su uso. De esta forma, Vigo pasará a tener 1.950 colectores de este tipo, cuando ahora solo dispone de 70. La UE obliga a que el 50 por ciento de los residuos procedan de estos recipientes en 2025.
Además, la ciudad incrementará notablemente sus puntos para dejar ropa, calzado y aceite doméstico. Ahora hay 150 en total y el nuevo contrato contempla 1.000. Mientras, se renovarán 1.500 de los 2.770 ya existentes para reciclar papel, envases, vidrio y pilas. Igualmente, se sustituirán 1.000 unidades de contenedores verdes por el nuevo modelo de color gris.
Por otro lado, el pliego de condiciones premia la renovación de la flota de vehículos mediante una inversión de 10 millones de euros. También se valorará positivamente que se destinen otros 5 millones para reemplazar contenedores viejos. En lo que respecta a los camiones, las empresas deberán ofertar vehículos con recogida por derecha, izquierda y detrás para así adaptarse a todas las calles. Actualmente, según explicó el alcalde, hay “problemas” para recoger por la izquierda, sobre todo residuos dirigidos al reciclaje.
Otros aspectos que otorgarán mayor puntuación son la contratación de energía cien por cien verde y el uso de vehículos híbridos y eléctricos. Asimismo, se potenciará “mucho” recogida a domicilio de residuos voluminosos y se ahorrará agua en el baldeo de calles. Por último, entre 630 y 770 de los empleos generados deberán gozar de “estabilidad laboral”.
Caballero ha detallado que un 7,7% del importe del contrato será variable y estará supeditado a que la empresa adjudicataria cumpla con los objetivos de reciclaje establecidos en el pliego de condiciones.