«Por alguna razón se llama rúa Talud, son unas escaleras interminables, las de la película «Joker» comparadas con estas son una broma, están muy por encima las nuestras y en Vigo las haremos más populares que Joker en el mundo. Y recomiendo también que les pongan un método mecánico para poder subir». El alcalde de Vigo, Abel Caballero, anunció este martes con este chascarrillo una nueva actuación del programa Vigo Vertical, financiado con fondos europeos Feder (Estrategia Edusi), para facilitar la movilidad de los peatones en la ciudad.
Esta vez la inversión será de 1,5 millones de euros con el objetivo de conectar la calle Urzaiz, a la altura del Colegio Mariano, con la zona de San Roque y Couto San Honorato. «De esta forma vamos a permitir la movilidad de la zona media de Vigo, donde viven unos 30.000 habitantes, con la zona más alta, con otras 30.000 personas», señaló el regidor socialista durante su comparecencia ante los medios de comunicación.
Por otra parte, señaló que este lunes comenzaron las obras para conectar con escaleras las calles Celso Emilio Ferreiro y Marqués de Alcedo, en el entorno de O Castro, para las cuáles fue necesario un proyecto arqueológico con catas y sondeos. “En el lugar existe un importante yacimiento arqueológico de época romana que fue descubierto y protegido durante la humanización del lugar”, explicó en la rueda de prensa.
El alcalde explicó durante su comparecencia que los trabajos de construcción de las escaleras durarán aproximadamente un mes y abrirán una nueva vía peatonal para las personas que se desplazan por la zona. “Es una actuación pequeñita pero muy significante”, señaló. Las obras incluyen una nueva senda de jabre, iluminación, zona verde y bancos.
Por último, el regidor hizo mención de los avances en la Gran Vía para finalizar la humanización y la instalación de cuestas mecánicas. Abel Caballero apuntó que el gobierno local ya trabaja con el proyecto para continuar la actuación tanto en los dos tramos más próximos a la Plaza de la España como en el ubicado en el arranque de la avenida en Urzaiz, donde el monumento de Os Redeiros y varios edificios catalogados provocaron que la Xunta paralizase el proyecto.