Tal y día como hoy hace un año la ciudad de Vigo estaba preocupada por la situación de la pandemia. Se avecinaba la tercera ola y la incidencia acumulada en 14 días ascendía a 171 casos nuevos por 100.000 habitantes. Además, había 60 personas ingresadas con Covid-19. Por ese motivo, el Concello lanzaba una Cabalgata de Reyes novedosa: sería estática para prevenir contagios. Incluso se habilitaba cita previa.
Esos datos se antojan hoy deseables, porque la urbe olívica arrastra 886 casos nuevos por 100.000 habitantes en dos semanas –cinco veces más- y los hospitales atienden a 87 infectados. A pesar de ello, la ciudad organizará una versión estática por la mañana y mantiene el desfile en movimiento por la tarde. El alcalde, Abel Caballero, se negó este miércoles a cambiar los planes pese a que la transmisión está en máximos y a que el área sanitaria ha registrado un nuevo récord de positivos en 24 horas y de casos activos.
Al ser preguntado por la prensa sobre un posible cambio, que pasaría por repetir la experiencia del año pasado con una Cabalgata totalmente estática, el regidor vigués se puso serio y firme. “Las normas lo permiten y, por tanto, la vamos a hacer”, declaró. Caballero recordó que la autoridad sanitaria es la Xunta de Galicia, que toma las decisiones por su cuenta o, a veces, con la colaboración del Gobierno de España y “nosotros las cumplimos”.
El alcalde reconoció que si la regulación vigente “cambia”, no habrá más remedio que aplicar su “cumplimiento”. Pero teniendo en cuenta que actualmente se puede recuperar el desfile tradicional al menos durante una parte del día, Vigo no modificará sus planes por mucho que los indicadores lo puedan aconsejar. También los expertos recomiendan evitar las aglomeraciones esta Navidad y minimizar los contactos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluso ha pedido “cancelar las fiestas”, algo que Caballero no contempla ni por asomo.
El regidor olívico realizó estas declaraciones tras confirmar que la Cabalgata de Reyes repartirá cuatro toneladas de caramelos. El concurso público para suministrar los dulces había quedado desierto pero el Ayuntamiento ha encontrado finalmente una empresa que se los venda. El alcalde también sostuvo que la Navidad de Vigo ya atrae más turismo que la temporada de verano, aunque no aportó datos que sustentasen esta afirmación.