El Concello de Vigo sigue dándole vueltas a la reapertura de los parques infantiles de la ciudad, que por el momento se mantienen cerrados de forma oficial, aunque muchas familias ya han retirado los precintos para volver a disfrutar de ellos dado que la normativa vigente confeccionada por la Xunta de Galicia consiente su uso desde este pasado lunes. No obstante, las directrices del DOG exigen que sean desinfectados diariamente y que se controle el aforo.
Según ha anunciado este martes Abel Caballero, los planes municipales pasan por una “paulatina” reapertura de aquellos espacios que tengan mayor capacidad hasta alcanzar un “número razonable” de parques que permita dar servicio a los niños. El objetivo es que todos “tengan lo más cerca posible un gran parque abierto”. Por ello, los llamados ‘macroparques’ volverán a abrir en su totalidad. A partir de ahí, se diseñará una “distribución” por zonas del resto.
El alcalde de Vigo ha criticado el alto coste que generarán a las arcas públicas las exigencias impuestas por el Gobierno gallego. Siguiendo sus cuentas, mantener en uso los 142 parques infantiles de la ciudad supondría un gasto de 500.000 euros al mes. Un dinero que se iría principalmente en contratar gente –en torno a 330 personas- para vigilar que se cumplen los límites de aforo (una persona por cada 4 metros cuadrados). Ese concepto se llevaría, según Caballero, unos 450.000 euros del presupuesto. El resto se iría en “desinfección y otras cautelas”. En esta cuantía el Concello no incluye el habitual mantenimiento de estos espacios.
Además, el regidor vigués asegura que “si añadimos los parques biosaludables y las pistas deportivas, el coste sería de un millón de euros al mes”. Por todo ello, exigió a la Xunta de Galicia que “nos mande” el dinero necesario, que tendrá que desembolsar ahora el Ayuntamiento.
En todo caso, el Concello de Vigo ya se ha puesto en contacto con una empresa de desinfección y “vamos a abrir algunos parques de acuerdo con la relación uso/coste”.