El proyecto Vigo Vertical no tiene fin. Cada cierto tiempo, el Concello idea nuevas rampas mecánicas o ascensores en algún punto de la ciudad. El último que empieza a tomar forma es el pensado para la calle Escultor Gregorio Fernández, que conecta Urzaiz con Vía Norte (y por tanto con el complejo de Vialia).
Aquí está previsto instalar cinco cintas transportadoras para salvar la fuerte pendiente existente. Para hacer espacio en esta vía humanizada hace unos años se cambiará el sistema de aparcamiento. Los vehículos que ahora estacionan en línea lo harán en batería y de ese modo no se perderán plazas.
La actuación tiene un presupuesto de 2,6 millones de euros pero el Ayuntamiento confía en que el 80% de esa cuantía proceda de fondos europeos. Para ello, el Gobierno local acaba de dar el visto bueno a una solicitud de 1,95 millones con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El resto del dinero lo pagará el propio Concello de Vigo.
La instalación de rampas mecánicas en esta calle de 200 metros permitirá crear un “gran eje de movilidad vertical”, en palabras del alcalde, Abel Caballero, entre la zona de García Barbón y el entorno de la Ciudad de la Justicia. De esta manera, se habilitará un corredor que empezará en las cintas que se montarán en la calle Serafín Avendaño para tomar el ascensor Halo, se podrá seguir por Escultor Gregorio Fernández, coger el elevador de San Salvador y acabar en la calle Pizarro. En total, se calcula que se salvarán unos 90 metros de desnivel.
Caballero también anunció este jueves que las obras para construir el ascensor Halo empezarán el martes 9 de agosto. Los trabajos se prolongarán durante más de un año y serán “complejos”. De hecho, obligarán a introducir cortes de circulación en el entorno de Vialia Vigo y en el nuevo túnel de acceso a la AP-9 desde la calle Lepanto. Este paso subterráneo abrirá al tráfico a “finales de noviembre”.