Acabada la Navidad, Vigo ya prepara el Carnaval y la Reconquista. La situación pandémica no impide iniciar los preparativos, ya que la Consellería de Sanidade permitirá los desfiles del Entroido y ha elaborado un protocolo para que todo transcurra de la mejor manera posible. En lo que respecta a la fiesta viguesa por excelencia, de mayores aglomeraciones, sobre todo en el Casco Vello, habrá que esperar para conocer las recomendaciones sanitarias. De todos modos, no se espera que haya una guía propia para este evento, sino que todo dependerá de la normativa vigente a finales de marzo para que el evento regrese tras dos años de ausencia.
Y las expectativas pasan por una mejoría de la transmisión del virus y de la ocupación hospitalaria. Tras la experiencia navideño, el Concello no renuncia a la Reconquista, que se desarrolla fundamentalmente en exteriores. Por ello, ya planifica la representación, que tendrá que reubicarse ligeramente. Con la Porta do Sol en obras, el alcalde piensa en “buscar otros sitios”. “Quizás por Policarpo Sanz y Carral, aparte del Casco Vello”, comentó Abel Caballero este jueves en el programa que protagoniza en Televigo.
Pero lo más importante para el regidor olívico pasa ahora por recuperarla con proyección nacional. Con la Navidad en boca de todos durante casi dos meses, Caballero se marca el reto de “darle más impacto exterior” a la Reconquista “para que la gente venga”. “Es una fiesta para nosotros y eso está muy bien (…) pero tenemos que hacer que la Reconquista salga de las fronteras de Vigo”, señala el alcalde.
Detrás de ese objetivo se halla otro más ambicioso: que Vigo cuente con un ciclo anual de eventos (o al menos de motivos) para reforzarse como destino turístico. Después de la Navidad llegaría el Carnaval, que daría pasado a la Reconquista. Tras ello, se produce un vacío hasta el verano y por eso el alcalde habla de crear “la fiesta de la primavera” en mayo. “Poquito a poco hay que ir generando la fiesta de la primavera”, comentaba en Televigo sin profundizar más en sus intenciones.
A partir de ahí, llegaría el verano, con las islas Cíes como atracción estrella. Su inclusión en un listado exclusivo elaborado por el New York Times ha supuesto un nuevo motivo de alegría y promoción. En menor medida, también ayudarían los conciertos de Castrelos.
Tras ello, el círculo se cerraría con la preparación de la Navidad, que se empieza a instalar (y a promocionar) en agosto o septiembre, dependiendo del año.