Vigo enciende este sábado las luces de Navidad, pero en la agenda de los departamentos municipales ya está en marcha la preparación de la próxima temporada de verano. Así, mientras la ciudad se prepara para acoger a decenas de miles de visitantes durante las fiestas navideñas, al mismo tiempo se trabaja para que una vez finalizada la temporada invernal, todo esté encauzado para afrontar los retos de la próxima estación veraniega. Es el ritmo frenético de una ciudad que ha apostado por el turismo «de las luces», pero que no olvida que las playas continúan siendo las grandes estrellas y el principal reclamo para los visitantes durante buena parte del año. Buena prueba de ello son las islas Cíes, que también comienzan ya a agotar los cupos de visitantes más allá de los meses de calor en los que los bañistas se atreven a desafiar las gélidas aguas del paraíso vigués.
Así, al mismo tiempo que se acomete la primera fase para la regeneración de la duna de la playa de Samil, Vigo abordará también la transformación del segundo arenal más importante de la ciudad, el de O Vao. El Concello acaba de contratar la redacción del proyecto básico de recuperación ambiental, tanto del arenal como de su contorno.
El objetivo es dejar atrás la imagen vivida este verano en la playa de O Vao, con tablas levantadas en el paseo, problemas en los accesos y desniveles en todo el perímetro. Al mismo tiempo, reforzar el trabajo ya iniciado hace más de una década para recuperar la duna, una tarea con la que se han obtenido importantes progresos, pero que no va unida a una mejora integral de los servicios que precisan los miles de vigueses y turistas que durante todo el año –no solo en la temporada de verano– acuden a este ámbito natural, ubicado en la parroquia de Coruxo.
“Es un peligro para cualquier persona que va a la playa estos días o simplemente quiere darse un paseo por la zona”, censuraba el grupo municipal popular el pasado mes de julio durante una visita al arenal, en el que constató el mal estado de los accesos. La situación, lejos de mejorar durante la temporada, se agravó por la enorme afluencia de bañistas, con duchas estropeadas y desperfectos que se añadieron a los problemas no resueltos en las semanas previas a la llegada del buen tiempo.
El alcalde, Abel Caballero, ha dejado algunas pinceladas de lo que se quiere hacer en O Vao: incrementar la zona para bañistas o modificar la actual distribución de los aparcamientos. En su día también apuntó a una remodelación de la cercana playa de Canido, aunque habrá que esperar para saber si ese «melón» también se aborda en el estudio que se acaba de contratar.
La empresa encargada de realizar el proyecto básico con el que comenzar a trabar es la viguesa Incat Infraestructuras, tras firmar un contrato este pasado miércoles por 17.000 euros. No es nueva en este ámbito, ya que está especializada en actuaciones en la costa, como recuperación de bordes litorales, paseos marítimos o proyectos para mejorar la relación urbana entre los puertos y la ciudad.
En su web, subraya la importancia de la protección y conservación de los elementos que integran la zona marítimo terrestre, en particular las playas, sistemas dunares y humedales. Todo ello, compatibilizado con las actividades lúdicas y ambientales.
«Los proyectos de regeneración de playas implican la utilización de modernas técnicas de modelización de oleaje y corrientes con el objetivo de lograr una nueva playa estable frente a las acciones del mar. En ocasiones este tipo de proyectos también implican la recuperación de sistemas dunares y de sus ecosistemas originales», indica la consultora en su página web.
A la espera de obtener el documento para la recuperación integral de O Vao y su entorno, el Concello de Vigo también ha movido casi al mismo tiempo ficha para avanzar en la reparación de las vallas, la senda de madera y la protección de los espacios dunares. En este caso, la adquisición del material para llevarlo a cabo ha costado también una cantidad similar, 17.347 euros.
A ellos se suma la adquisición de material para el mantenimiento de instalaciones en las playas, por 2.415 euros, y las no menos importantes obras de las líneas eléctricas soterradas de baja tensión para la acometida de los dos quioscos de playa ubicados en las esquinas de O Vao. Estos trabajos, adjudicados por 36.631 euros, los acometerá Sielvigo y también se ha adjudicado al mismo tiempo la asistencia técnica a la dirección de obra municipal para esta obra por otros 2.444 euros.
Vigo, que se ha afianzado como la ciudad de España con más banderas azules, tampoco descuida este importante reclamo turístico y, con el objetivo de volver a revalidar con tranquilidad las 12 banderas azules que desde hace años ondean en sus arenales, ha contratado ya la preparación de la campaña para el próximo año, tanto en lo que respecta a las banderas como a los senderos azules, por unos 6.000 euros. De ello se encargará la empresa Novocontorno.
Todos estos contratos se han formalizado este mes de noviembre con el objetivo de que cuando regrese el buen tiempo, todo esté a punto para recibir con garantías a los miles de turistas, habida cuenta del considerable aumento de los visitantes a la ciudad experimentado en el último año, en el que Vigo ha llegado incluso a arrebatar el liderazgo turístico a Santiago de Compostela.