El Concello de Vigo ha dado orden para que se desprecinten todas las fuentes públicas de la ciudad, que llevaban clausuradas desde mediados de marzo, cuando el Gobierno local puso en marcha una batería de medidas preventivas –cierre de parques infantiles, cementerios, dotaciones deportivas…- ante la expansión de la pandemia en toda España.
Ahora que la provincia de Pontevedra se encuentra en un estado muy avanzado de la Fase 2 y ya tiene la mente puesta en la Fase 3, el Ayuntamiento ha decretado la reapertura de estos espacios, muy frecuentados por los vigueses, sobre todo en ciertas zonas, para abastecerse de agua. “Dado el proceso de transición iniciado para la reapertura de espacios públicos e instalaciones municipales en el marco fijado por el Gobierno del Estado, parece aconsejable avanzar en la reapertura de dichas fuentes públicas sitas en el termo municipal de Vigo”, reza el mandato emitido por la administración local, que fija la entrada en vigor de la orden en el 3 de junio.
El uso de estas fuentes públicas dio algún quebradero de cabeza al Concello durante este tiempo. La Policía Local revisaba periódicamente que estos precintos se respetaran pero los agentes se los encontraron rotos en más de una ocasión. Una circunstancia que llevó al alcalde de Vigo, Abel Caballero, a advertir a la ciudadanía de que estas medidas de seguridad debían ser respetadas al cien por cien porque no se podía garantizar que alguien contagiado pudiera utilizar las fuentes y, por lo tanto, pudiera propagar el coronavirus a los que las usaran tras él.