El buen del que disfrutó Vigo estos últimos días, con predominancia de sol y temperaturas impropias del mes de octubre, toca a su fin. A partir de este miércoles la ciudad notará cómo el otoño empieza a mostrar su cara más habitual con un descenso térmico que se quedará durante varios días. Esa disminución se plasmará en los valores mínimos. Si este martes el índice más bajo era de 14 grados, la previsión de Meteogalicia pronostica, de un día para otro, una caída de cinco grados en las mínimas.
Así, se espera que la noche del martes al miércoles se sienta más fría, con el mercurio cayendo hasta los 9 grados. Un nivel que se mantendrá en rangos similares o ligeramente inferiores (8º) hasta el fin de semana, siempre por debajo de la barrera de los 10º. Vigo no registraba temperaturas de 8º desde el pasado mes de abril.
En todo caso, durante el día la sensación será más agradable, con las máximas llegando a los 18º o 19º. Además, aunque podría caer alguna precipitación débil y puntual el miércoles no hará que temer por la lluvia hasta el sábado.
El parte a medio plazo vaticina un nuevo ascenso de las temperaturas para el domingo debido a una pasajera influencia anticiclónica, pero ya alerta de que la próxima semana comenzará con tiempo muy inestable ante la probable entrada de una borrasca que dejará chubascos y vientos que se harán notar en las Rías Baixas.