Las zonas más comerciales de Vigo registraron la tarde de este viernes una gran afluencia de viandantes con motivo del Black Friday. Numerosas personas hicieron cola ante diferentes establecimientos de lugares como la calle del Príncipe, A Laxe, Gran Vía o la peatonal del Calvario. El cumplimiento de las normas de seguridad y distancia, establecidas por la crisis sanitaria, fue la tónica general en una jornada de compras.
Con la iluminación navideña todavía apagada -será encendida el próximo jueves a las 20:00 horas-, los vigueses aprovecharon las rebajas para realizar sus primeras compras navideñas y hubo largas esperas para poder acceder a los comercios con los productos más demandados.
Además, el centro comercial de A Laxe encendió este viernes su iluminación y ya está decorado con cortinas, guirnaldas, árboles de Navidad, renos, copos y estrellas en cuyo centro se yergue un árbol de diez metros de altura, coronado por la estrella que le añade un metro más a la gran estructura. El tapiz blanco que recubre al árbol va adornado con esferas rojas brillantes que marcan la pauta para el resto de la decoración.
Completan la decoración un simpático oso polar y un Arco Bola de Navidad, que se convertirán sin duda en el sitio favorito para los selfies para felicitar la Navidad. Con un abrazo simbólico, y siguiendo la normativa de protección del Covid, el delegado de la Zona Franca, David Regades, pulsó el interruptor de la iluminación con un «gracias comerciantes, sin vosotras y sin vosotros los paseos por la ciudad serían muchísimo más tristes».