Miles de personas, en su mayor parte mujeres, desafiaron al mal tiempo y tomaron este miércoles las calles Vigo, sumándose a miles de ciudades en el mundo, para celebrar el Día Internacional de la Mujer, más conocido como 8M.
Una colorista y alegre marea lila respondió al llamamiento de la plataforma Feminismo Unitario, que agrupa a diferentes organizaciones feministas activas en la ciudad, así como a muchas mujeres a título individual, y se amontonó a las 20:00 en la Plaza de España para poner rumbo a la Puerta del Sol.
Una gran pancarta con el lema de la manifestación, ‘Contra a barbarie machista, mais loita feminista’, encabezó la marcha, que descendió al ritmo de una sonora batucada por la Gran Vía, para continuar por las calles de Urzaiz, Colón y Policarpo Sanz para acabar tomando la Puerta del Sol, cuyas gradas sirvieron de escenario para la lectura de un manifiesto en defensa de los derechos de la mujer.
A esa hora, ya estaban iluminadas de violeta las plazas de la ciudad, así como la pérgola de la Plaza de América o los edificios oficiales del Consorcio de la Zona Franca de Vigo, y ondeaba en el Concello la bandera del 8M, donde permanecerá toda la semana en sustitución de la bandera de Ucrania.
«El feminismo tienes las herramientas y el espíritu de lucha para acabar con todas las violencias generadas por el patriarcado», comenzaron diciendo las dos mujeres encargadas de la lectura del manifiesto, en el que advirtieron que las mujeres feministas no van a renunciar a ninguno de sus objetivos.
El primero de ellos coeducación en las aulas, primer paso imprescindible para lograr una sociedad donde «la plena igualdad sea una realidad» y donde la «violencia y las injusticias» que sufren las mujeres «por el mero hecho de serlo sean inconcebibles». Una educación, han reivindicado, que precisa recursos y formación, «no sólo discursos vacíos», así como la adhesión de la comunidad educativa para erradirar de las aulas las actitudes sexistas desde la infancia de los estudiantes.
Mensaje a la Xunta
El manifiesto enumeró las múltiples formas de violencia que sufren las mujeres: sexual, física, psicológica, económica, feminicidios o trata, para acto seguido señalar al Gobierno y a su presidente, Alfonso Rueda.
«Rechazamos frontalmente la política del miedo que nos trasladan desde la Xunta del señor Rueda y que pone el foco sobre nosotras, revictimizándonos y haciéndonos una vez más responsables de esta violencia. Las feministas no queremos que nos pongan cámaras ni caminos seguros. No queremos decálogos de comportamiento que nos muestren cómo vestir y estar en la noche para que no nos pase nada. Las feministas queremos mujeres libres en una tierra liberada», exclamaron.
También se refirieron a la «revictimización que ocasiona el proceso penal» y que ha contribuido a «soterrar un elevado porcentaje de la realidad de esta violencia» porque existe pérdida de confianza en la justicia que disuade a las víctimas de denunciar», y mostraron su rechazo al «punitivismo como única vía para combatir esta barbarie» porque él solo no va a conseguir nada si no hay educación, «absolutamente imprescindible en el mundo judicial».
El derecho de las mujeres a salarios como los de los hombres, la carga que asumen en la conciliación, la infravaloración de los trabajos feminizados, y las consecuencias que todo ello tiene en sus pensiones fueron otras de sus reivindicaciones.
La lectura del manifiesto concluyó entre aplauso y dio paso a una actuación del grupo Fillas de Casandra, que compartieron con los asistentes su música y sus reivindicaciones.