En la playa en pleno invierno. A 3 de febrero. Suena a chiste o a reto para osados pero ha sido la estampa que se ha podido ver este lunes en Vigo. A mediodía apenas se observaba a unos pocos paseantes con sus perros pero a primera hora de la tarde la afluencia de personas en Samil fue creciendo poco a poco hasta ver el paseo muy concurrido. Incluso algunos atrevidos se pusieron a tomar el sol.
Y es que la ciudad ha vivido otra jornada calurosa tras la de este domingo, que también propició el desembarco de transeúntes en Samil al llegarse a 20,4 grados. Por si parecía poco, este lunes a las 15.10 horas se han alcanzado los 23,4 grados en la estación que Meteogalicia posee en el casco urbano. Pero no sólo era llamativa la temperatura máxima. También lo era la mínima: 13 grados exactos a las 08.10 horas.
Los datos del servicio meteorológico gallego son superiores a los que ofrece la agencia estatal en su medidor del aeropuerto de Vigo, con una salvedad. En Peinador se dio este domingo una situación muy significativa. Allí el termómetro registró una mínima de 13,5 grados, uno de los valores más altos en febrero desde que se recogen datos (1957). Es, además, la cifra más elevada en la serie histórica 1986-2010. Por el momento, el récord lo ostenta el mes de febrero de 1975, cuando la mínima fue de 14,0 grados.
Puede servir como referencia la temperatura media de febrero en Vigo: 9,6 grados. Incluso tomando como único baremo las máximas (13,3º) y calculando su media, el resultado resulta llamativo. El récord más alto, sin embargo, sigue lejos. Según la Aemet, en Peinador se alcanzaron los 27,6 grados en el año 1960, muy por encima de los niveles vividos estos últimos días.
El calor, fruto del viento procedente del sur y de las altas presiones que dominan en el Atlántico, seguirá presente aunque no por mucho tiempo. El viento empezará a variar su dirección y a partir del jueves comenzará a bajar el mercurio. La situación anticiclónica terminará el viernes por la tarde o el sábado. El fin de semana regresará la lluvia.