El Pazo da Oliva, abierto a finales de 2022 en pleno Casco Vello de Vigo, no tendrá discoteca. La decisión es definitiva después de que hace ahora un año el Concello ordenase su cierre por carecer de licencia. La Gerencia de Urbanismo llevará este martes en su orden del día la resolución que impide a los propietarios reabrir su sala de fiestas.
Desde el organismo municipal habilitan «unicamente as actividades de restaurante, cafetería, bar, salas de presentacións, exposicións e conferencias». Queda así fuera de regulación las «celebracións de todo tipo» a las que aludía la empresa para solicitar la reapertura. Y es que Urbanismo rechaza las alegaciones de la empresa Getting Back Stones S.L. contra la decisión del Concello del cierre.
Pazo da Oliva y Pepri
La discoteca del Pazo da Oliva funcionó durante un año en el sótano del señorial edificio. La sala de fiestas contaba con una pista de baile, equipos de música y varias barras, aspectos que no incluye la licencia, según expone el Concello. Así, la resolución apunta expresamente al Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Vello de Vigo (Pepri).
«Non estarán permitidos os usos prohibidos expresamente relacionados no artigo 3.5.4 do PEPRI (salón de xogos, salón recreativo, sala de festas, discoteca, salas de baile, karaoke, pubs, exhibicións especiais, tablaos flamencos, café-teatro, café-concerto, café-cantante) nin os usos que non estean permitidos pola normativa xeral ou sectorial de aplicación», apunta Urbanismo.
Equipos de megafonía
Además, también explica que el equipo de megafonía estará vinculado a las actividades de “charlas, conferencias, presentacións de libros, conferencias e coloquios sempre mantendo as limitacións sinaladas no informe do enxeñeiro técnico industrial municipal».
En su día, la concejala de Urbanismo, María José Caride, había explicado que el Pazo da Oliva realiza actividades que sí están permitidas en la licencia que se le fue concedida. Estas son todas aquellas relacionadas con la restauración, la cafetería, la realización de presentaciones o eventos, entre otras.
Sin embargo, el uso como discoteca está “explícitamente prohibido” en la normativa urbanística del Casco Vello de Vigo, donde está ubicado el inmueble, por lo que solo se obligó a poner fin a esa actividad.
Recurso de la empresa
Por su parte, la sociedad responsable del Palacio de la Oliva, Getting Back Stones (Interatlantic), recurrió la orden del Ayuntamiento, asegurando que contaba con los permisos «legalmente exigibles» para el desarrollo de su actividad.
«Esta decisión municipal ha sido objeto de recurso y se ha solicitado, simultáneamente, la suspensión de esta orden de cese hasta en tanto en cuanto no se aclare lo que, a todas luces, es un error. Ello supone que el Palacio de la Oliva continúa, a fecha actual, desarrollando su actividad en los términos establecidos y permitidos en los títulos municipales habilitantes», añadía entonces la compañía.