Vigo dispone desde este martes de una nueva calle. Se trata de una conexión que une los viales Barxa do Covelo y Gandarón, junto a la Avenida de Madrid, y que cuenta con la particularidad de que fue promovida por una empresa privada. Se trata de Alvariño Inversiones SL, que es propiedad del expresidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, José Manuel Fernández Alvariño.
Las obras para habilitar este enlace directo entre las mencionadas calles corrieron a cargo de la compañía, primera interesada en servirse de él, y costaron 390.000 euros. De ellos, 150.000 euros salieron de las arcas del Concello de Vigo, que será el titular de la vía. El Ayuntamiento también supervisó el proyecto y la ejecución de los trabajos, que acaban de finalizar y permitirán salvar un rodeo de un kilómetro por calzadas estrechas.
Esta nueva conexión, que a efectos prácticos constará como una prolongación de las calles ya existentes, tiene 103 metros de longitud, cuenta con dos carriles, una línea de aparcamento y aceras de 1,8 metros de ancho. También hay una reserva de estacionamiento para vehículos ‘portacoches’ en una plaza de 30 metros lineales.
Además, se instalaron servicios de alumbrado, abastecimiento, saneamiento, telecomunicaciones y electricidad, con el soterramiento de todos los tendidos aéreos.
Abel Caballero, que alabó este «modelo de colaboración público-privado», visitó este martes la zona acompañado de Fernández Alvariño.