Vigo ha empezado a tomar medidas ante la falta de lluvia. Hace ya dos semanas que no se baldean las calles de la ciudad –que supone un importante gasto de agua- y las duchas de las piscinas municipales se surten de agua reciclada, previamente potabilizada.
Aunque la presa de Eiras se encuentra actualmente en el 91%, Abel Caballero hizo esta mañana un llamamiento público para el consumo mesurado. “Recomiendo una utilización responsable del agua a toda la ciudad. Estamos bien, pero la presa es pequeña y le estamos dando agua a otros concellos. El problema no es en agosto y septiembre, es para noviembre y diciembre si no llueve”, indicó el alcalde de Vigo.
El regidor explicó que se irán tomando otras medidas conforme sea necesario, pero hay acciones de sentido común que ya hay que ir ejecutando. “Espero que no se le ocurra a nadie el llenado de piscinas”, dijo.
Caballero recordó que desde 2012 el Concello ya toma medidas para evitar fugas y ahorrar agua. El sistema de detección de fugas existente, unido a la renovación que realizada con las humanizaciones ejecutadas en la ciudad “que tienen una parte muy importante de sostenibilidad ambiental”, según explicó, ha permitido ahorros del 20% en los últimos años.
Gracias a estos ahorros, dijo, si en 1991 el consumo por habitante y día era de 165 litros, la cifra cifa bajó a 126 en 2021. Con todo, solo el 62% del agua de la presa de Eiras se queda en Vigo y el 38% restante surte a otros concellos del área como Redondela, Mos, Nigrán, Cangas, Moaña, Consorcio del Louro, Soutomaior y una parte de Gondomar.
El alcalde volvió a reclamar a la Xunta de Galicia la puesta en marcha de la toma de emergencia para la presa de Eiras, tal y como se acordó en el estudio realizado, “para garantizar el abastecimiento en su totalidad. Porque como no tenemos esa toma de emergencia no está está garantizado”, indicó.